CORTOLIMA Febrero 25 de 2016.- Esta es la historia de un oso perezoso que vivía libremente en los bosques del sector rural del corregimiento Playa Rica, municipio de San Antonio y fue encontrado gravemente herido por un miembro del Ejercito, quien relató que después de rescatarlo acudió a sus superiores para trasladarlo a Ibagué a fin de salvarle la vida, pero no encontró respuesta positiva.
Sin embargo, el militar trato de salvarle la vida ofreciéndole su modesta atención médica y al observar que después de cuatro días la salud del ejemplar empeoraba , decidió acudir a la Policía Ambiental del municipio de Rovira, que de inmediato coordinó su traslado al CAV.
No obstante los esfuerzos médicos, el oso murió ya que el parte médico indica que ingreso en estado de shock hipovolémico con hipertémia, además de signos clínicos en parámetros subnormales, alto grado de deshidratación, inapetencia, postración y no respondió a los estímulos externos, por cuanto llevaba cuatro días sin comer ni beber y, además, presentaba una infección avanzada en una herida que tenía en una de sus extremidades superiores, manifestó Edwin Moreno, médico veterinario encargado de la necropsia del especímen.
Veinticuatro horas en el CAV no fueron suficientes para salvarle la vida a este perezoso, una víctima más que cobra la falta de conciencia de algunos seres humanos que extraen de su hábitat natural a la fauna silvestre que sólo puede desarrollarse plénamente en los campos y bosques a los que pertenecen.
Hasta la fecha, en el CAV -Centro de Atención y Valoración de Cortolima se encuentran 264 especies de fauna silvestre que han llegado por diversos motivos como entrega voluntaria y directa de algunos ciudadanos, comprometidos con su preservación, otras rescatadas y otras tantas decomisadas a personas que aún no han entendido la importancia biológica de especies en su hábitat.
La información indica también que varios ejemplares de esa totalidad han logrado sobrevivido al maltrato generado por los humanos para lograr su libertad, lo que no le ha ocurrido a otros.
Por eso, en aras de que no se repita la triste historia del oso perezoso, desde la Corporacion Autónoma Regional del Tolima se extiende un llamado a la comunidad en general para que respeten el proceso natural de la fauna silvestre, su habitat y principalmente su vida, ya que éstas conductas humanas generan un daño ecológico a los ecositemas.
Asimismo se hace un llamado a quienes encuentren en riesgo a un especímen de fauna silvestre, para que informen oportunamente a las autoridades ambientales a fin de que se les pueda brindar atención médica oportuna. ¡Porque todos somos vigías!
