El trámite de la licencia ambiental para la presa y embalse del pryecto hidroeléctrico Río Sinú, con el que se busca generar 350 megavatios de energía y controlar las inundaciones causadas por el río fue negada por el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial.
"El principal argumento del Ministerio de Ambiente es contundente: los Parques Nacionales Naturales, como el Paramillo, no pueden ser tocados, lo dice la Constitución, lo ha reiterado en varias oportunidades la honorable Corte Constitucional. Además, ya existe solución para frenar las crecientes del Río Sinú, porque Urrá I está ampliando su capacidad", aseguró el ministro Carlos Costa Posada.
El proyecto, que estaría localizado en jurisdicción de Tierralta, departamento de Córdoba, intervendría el Parque Nacional Natural Paramillo. El área propuesta a anegar corresponde a 54.000 hectáreas aproximadamente, lo que representa cerca del 12% del Parque.
Un parágrafo incluido en el Acuerdo que creó el Parque Nacional Natural Paramillo en el año de 1977, expedido por el extinto Inderena, dispuso que quedarían exentas del régimen de Parque las áreas a ser inundadas por los embalses para el desarrollo hidroeléctrico del Río Sinú, sin delimitar de qué zonas se trataba y anunciando que se reglamentaría posteriormente su manejo, lo que nunca se realizó.
Años después, la Constitución de 1.991 consagró la protección de los Parques Nacionales Naturales, hecho que en repetidas ocasiones ha defendido la Corte Constitucional.
Con base en el mandato constitucional, el Ministerio, mediante pronunciamiento de 2008 ratificado en junio de 2009, ha sido firme en declarar que no se podrá iniciar trámite de licenciamiento ambiental al proyecto. Esto significa que ni siquiera podrá adelantar estudios para una futura petición de licencia debido a la ubicación propuesta en el Parque Nacional Natural Paramillo, que para esta Cartera es de prioritaria defensa y conservación.
La inundación del embalse generaría el fraccionamiento de los ecosistemas, la alteración de los componentes flora, fauna, socioeconómico y cultural, los cuales poseen valor científico, educativo, estético y recreativo nacional, y que para su perpetuación han sido sometidos a un régimen adecuado de manejo.
De otra parte, durante el segundo trimestre del presente año, se iniciaron obras en el proyecto Urra I, con el objeto de mejorar el control de inundaciones y disminuir los riesgos y posibles afectaciones socio - económicas sobre las poblaciones asentadas aguas abajo del mismo.
Estas obras permitirán aumentar la capacidad del embalse en aproximadamente 150 millones de metros cúbicos e incrementar la capacidad útil de almacenamiento en un 13% sobre la actual conservando el mismo nivel de seguridad y generando un aumento en la capacidad de amortiguación de crecientes, aún si se presentan para un período de retorno de cien años, ya que será retenida en su totalidad, con una alta probabilidad de descargar el volumen adicional aguas abajo del proyecto, de manera gradual en el tiempo