Dos tintorerías ubicadas en plena zona industrial del barrio Álamos en Engativá, son las causantes de las descargas de colores que llegan al canal de Los Ángeles, y que luego desembocan en el humedal Jaboque. Así lo informó la Secretaría de Ambiente, al señalar que una empresa que empaca refrigerios y una litografía, también generan vertimientos que llegan al canal.
Tanto la Secretaría Distrital de Ambiente (SDA) como la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB), identificaron el origen de los vertimientos, luego de inspeccionar 50 industrias del sector que ya habían sido seleccionadas durante el último mes como las posibles contaminantes.
Una de las tintorerías está ubicada en la calle 64G con carrera 90A, y la otra, que se dedica a teñir ropa interior, en la calle 64C con carrera 92. Las otras dos empresas están situadas en la carrera 90A con calle 64C.
Estas industrias conectaron ilegalmente sus descargas a la red pluvial, destinada exclusivamente para aguas lluvia, lo que se conoce como una conexión errada.
Este tipo de vertimientos, además de ser tratados previamente, deben ser vertidos a la red de alcantarillado público, que conduce las aguas residuales y domésticas.
En la visita técnica, la SDA constató que ni las tintorerías ni el otro par de establecimientos han solicitado el registro ni el permiso de vertimientos ante la entidad ambiental, es decir, no registraron sus descargas.
Los infractores deben conectar sus descargas a la red de alcantarillado y mitigar la contaminación, además de tramitar y obtener su permiso de vertimientos; de lo contrario la SDA podría cerrar los puntos de descarga, aplicar medidas preventivas de suspensión de actividades o drásticas sanciones.
“En este operativo, que se preparó en 15 días, se inspeccionaron todas las alcantarillas de la red pluvial del sector. Luego, en las cajas de inspección de las industrias, se aplicaron colorantes para corroborar la conexión errada, procedimiento conocido como trazado”, dijo Octavio Reyes, subdirector del recurso hídrico y del suelo de la SDA.
A diferencia de las tintorerías, los otros dos establecimientos no descargan tintes, sino sustancias mezcladas con grasas.
La litografía vierte sustancias mezcladas con grasa que generan fuertes olores, y la de empaque de refrigerios para niños genera un vertimiento de color blanco, posiblemente por mezcla con residuos lácteos.
Según la norma técnica para el control y manejo de vertimientos, toda persona que genere descargas de aguas residuales, con excepción de las domésticas que están conectadas al sistema de alcantarillado, está obligada a solicitar un registro de vertimientos ante la Secretaría de Ambiente.
