Como parte del programa “Recicle con Pavco Wavin”, han sido reutilizadas alrededor de 600 toneladas de PVC en un término de 8 años, lo que se constituye en un reto de economía circular. En Bogotá, los plomeros pueden llevar los residuos de PVC a 20 “ferreterías azules”, donde funcionan los puntos de recolección.
BOGOTÁ D.C.- Variedad de objetos con los que interactuamos a diario en nuestro entorno están fabricados con policloruro de vinilo, más conocido como PVC, un material derivado del plástico, versátil y económico que se utiliza a gran escala en la producción de tuberías para construcción y alcantarillados. En el marco del mes del reciclaje, Pavco Wavin promueve su programa de reutilización de material “Recicle con Pavco Wavin”, una apuesta de economía circular que busca crear ciudades responsables ambientalmente y resilientes al cambio climático.
De acuerdo con el ingeniero Orlando Polo, Gerente Técnico de Pavco Wavin, en Colombia, solo en el mercado involucrado con tuberías en PVC, se producen alrededor de 150.000 toneladas al año de este material, para cuya fabricación se utiliza el 57% de sal común y 43% de etileno obtenido del petróleo u otros biocombustibles. Este material puede ser reciclado hasta ocho veces para dar vida a nuevos productos que beneficien a las comunidades y reducir el impacto que llega a causar en el proceso de desecho sobre el medio ambiente.
Bajo este contexto, el programa “Recicle con Pavco Wavin”, desde su inicio en el 2016, ha logrado recuperar aproximadamente 600 toneladas de PVC durante sus ocho años de funcionamiento, de esta manera, se ha contribuido a reincorporar estos residuos reciclables al ciclo productivo, promoviendo la economía circular para mantener la materia prima dentro del círculo de aprovechamiento y disminuir la presión de la demanda sobre los recursos naturales y energía, lo que representa un esfuerzo significativo por sacar el máximo provecho de este material cuyo uso puede extenderse alrededor de cincuenta años.
“El programa opera en ciudades como Bogotá, Tunja y Neiva, donde cualquier compañía instaladora hidrosanitaria, constructora o de plomería puede contactarse a través de la línea de servicio al cliente o mediante los asesores técnicos y comerciales, para iniciar con las capacitaciones y adecuación del sitio de recolección. Una vez se hayan inscrito, se realiza la recolección de los sobrantes de PVC y se certifica su cantidad” explicó Orlando Polo.
Luego, el material recolectado es aprovechado mediante el reciclaje mecánico, una de las técnicas más utilizadas para materiales de consumo, que permite que las tuberías recuperadas después de ser clasificadas, limpiadas, molidas y empacadas se incorporen en estos mismos productos o en otros diferentes como madera plástica, palos de escoba, adoquines, entre otros, que tendrán una vida útil con frecuencia igual a la del producto original.
Para hacer este proceso posible, el programa trabaja de la mano con aliados clave, el primero es Ambientes Plásticos, una empresa recuperadora conformada por jóvenes recicladores que se han convertido en emprendedores encargados de la parte operativa, de la recuperación y comercialización de los residuos de PVC, por su parte, Vestolit, es la empresa que produce la resina del PVC e innova en procesos y productos que involucran compuestos con moléculas de este material reciclado, de esta manera, contribuyen con esta apuesta por la economía circular y también se producen empleos alrededor de toda la cadena de valor.
De igual manera, en el marco de esta iniciativa, la compañía cuenta con “ferreterías azules”, 20 puntos de recolección ubicados en Bogotá cuyo propósito es que los plomeros que hacen trabajos de mantenimiento en hogares y comercios puedan llevar allí los residuos de PVC de sus labores y depositarlos en contenedores que luego serán recolectados por los operadores del programa para evitar que estos sobrantes terminen en escombreras o rellenos sanitarios.
“El principal logro con este programa es que se haya reconocido el valor de los residuos de PVC de las obras, al inicio del programa en el año 2016, los profesionales de las obras nos llamaban para que les ayudáramos a resolver qué hacer con los residuos de PVC y nos preguntaban si esto tenía algún valor monetario, a lo que les respondíamos que era gratis. En cambio hoy, cuando ya saben que el PVC es un plástico reciclable y que una molécula de PVC puede tener hasta ocho ciclos de reciclaje para la producción incluso del mismo producto, ya reconocen que el producto tiene un valor y por ello se comprometen con este proceso para aportar a la economía circular e incluso en varias ocasiones ellos mismos lo venden” concluye Polo.
Pavco Wavin es parte de una comunidad de empresas que se encuentran bajo el paraguas de una compañía global llamada Orbia, que emplea a más de 22.000 personas en todo el mundo. Se trata de una marca líder en Colombia con cerca de 60 años de experiencia en soluciones para la conducción de agua potable, alcantarillado, manejo de aguas lluvias, tecnologías para rehabilitación de tuberías y proyectos de infraestructura sostenible con Geosintéticos. Cuenta con centros de distribución en las principales ciudades del país y plantas de producción en Bogotá y Guachené, que vinculan laboralmente a 1.350 personas.