Botar la goma de mascar al piso, o peor aún, pegarla en paredes y debajo de las mesas o sillas, genera un alto impacto ambiental. Este 22 de febrero, maratón nacional para recolectarlos. (Foto: http://www.ilsoeducacion.com)
BOGOTÁ.-Un estudio realizado por el ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón (Madrid, España), ha concluido que la descomposición de un chicle tarda cinco años, en tanto que arrancar del suelo uno solo puede tardar hasta 30 minutos en los casos más complejos y llegar a costar hasta 5 veces el valor original de esta golosina, según especialistas en el tema.
En 2013, en la Plaza de Bolívar de Bogotá se retiraron del suelo más de 50.000 chicles lo que le generó a la ciudad un gasto cercano a los 2.500 millones de pesos. Esto llevó al Concejo de Bogotá a aprobar el proyecto de acuerdo 389 de 2018, que ordena establecer un plan de acción y sanciones para que ni chicles, ni colillas de cigarrillo sigan contaminando la ciudad.
El segundo tipo de basura callejera habitual son los chicles masticados, solo superados por las colillas de cigarrillos.
Por esta razón y debido al alto impacto ambiental que genera la inadeucada disposición de este residuo, la empresa ServiGenerales, prestadora de servicios de recolección de basuras en Montería (Córdoba), Facatativá (Cundinamarca) y Yumbo (Valle) lanzó, a través de sus redes sociales, una campaña de sensibilización frente a las implicaciones que genera la mala y popular práctica de arrojar los chicles al suelo.
#ChicleChallenge
La campaña, denominada #ChicleChallenge busca concienciar a las personas sobre la correcta disposición que se le debe dar a los chicles masticados y de los daños ambientales, económicos y estéticos que se generan cuando se adhieren restos de gomas de mascar en lugares públicos, señaló Luz Adriana León, directora nacional de comunicaciones de ServiGenerales.
El próximo 22 de febrero, la iniciativa pretende reunir voluntarios en diferentes plazas públicas del país, para retirar uno a uno los chicles adheridos en estos lugares y luego disponerlos correctamente.
A esta maratón de limpieza se han sumado otras empresas de recolección de basuras como: Aseo Internacional de Soacha, ServiAseo de Popayán, ServiAseo La Tebaida y Caféaseo del Quindío, y en Boyacá, ServiTunja y ServiAseo Duitama.
Voceros de la empresa ServiGenerales aseguraron que este llamado ya despertó inquietud fuera del país y muestra de ello es que Aseo Capital, de la ciudad de Arraiján, en Panamá, también estará ese día arrancando del suelo las molestas gomas.
Qué pasa con los chicles que Ud bota al piso
Si usted es consumidor de chicle recuerde que luego de degustarlo lo correcto es desecharlo en su propio empaque y arrojarlo dentro de un contenedor de basura, recordó la empresa que lidera esta iniciativa.
Hasta 10 mil hongos se pueden albergar en un solo chicle desechado, lo cual expone a la sociedad a enfermedades como tuberculosis, salmonelosis y estafilococo.
Los restos de chicle contienen los microorganismos de la persona que lo masticó. Al desecharlo incorrectamente, todas estas bacterias se esparcen en el aire.
En lugares con alto tráfico de personas se retiran 900 chicles masticados por cada 5 metros cuadrados de pavimento.
Algunos chicles contienen xilitol, un edulcorante apto para el consumo humano, pero altamente tóxico para las mascotas; Un perro que ingiera gomas de mascar de este tipo puede padecer hipoglucemia, insuficiencia hepática e incluso morir.
Desde los años noventa, en Singapur se prohibió la venta de chicles con el propósito de que las calles permanezcan limpias.