La evaluación nacional, que se publicará en 2020, nos permitirá a los colombianos reconocer de dónde venimos, según el estado y las tendencias actuales de la biodiversidad ligados con el bienestar humano, y hacia dónde vamos en términos de trayectorias de cambio y de posibles escenario futuros.
BOGOTÁ.- El Instituto de Investigaciones Alexander von Humboldt, anunció la realización de un estudio por medio del cual se analizarán los ecosistemas terrestres, de agua dulce, costeros, marinos e insulares del territorio nacional colombiano.
La Evaluación, según informa el Instituto, sigue lineamientos de la Plataforma Intergubernamental de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (IPBES)a ,la cual plantea que la naturaleza, abordada desde los diferentes sistemas de conocimiento, contribuye al bienestar de la sociedad.
A través de ocho capítulos, la evaluación promueve, en primer lugar, la construcción de un mejor conocimiento al examinar el estado actual, tendencias y escenarios futuros de la biodiversidad, su influencia en la economía y el bienestar de la población.
En segundo lugar, incluye los diversos sistemas de conocimiento; los impulsores de cambios actuales y potenciales en la diversidad biológica; los impactos vigentes y futuros de políticas y sistemas de gobernanza sobre las contribuciones de la naturaleza para la sociedad; y los vacíos de conocimiento que debe priorizar el país.
Y en tercer lugar, facilita la incorporación de la diversidad biológica en las principales actividades, en distintos niveles administrativos y políticos, asignándole un lugar prioritario en los programas de enseñanza, salud pública, medio ambiente, crecimiento económico y políticas de desarrollo, con el fin de brindarles los mejores insumos a quienes toman las decisiones.
Los mensajes clave producto de la Evaluación resaltarán las proyecciones de la gestión sostenible de la biodiversidad a 2030, las cuales sustentarán las políticas de innovación y desarrollo bioeconómico, lo que le permitirá al país un manejo apropiado de sus ecosistemas dentro de un esquema que combine la conservación y el crecimiento.
La inclusión será un factor fundamental en esta valoración, pues encaminará a la nación hacia el desarrollo de una cultura y civilización desde un territorio biodiverso como lo es el colombiano. En lo referente a las conclusiones del proceso, estas enviarán señales de alerta regionales, en lo posible, y ofrecerán un panorama del país y un análisis del aporte de la Evaluación a las grandes metas e indicadores globales de conservación, asimismo fortalezas y vacíos frente al logro de las mismas.
Para garantizar la confiabilidad de los resultados, la Evaluación Nacional está soportada en cuatro pilares fundamentales: la credibilidad, entendida como la transparencia durante el proceso de desarrollo, por lo cual se han vinculado expertos del más alto nivel. La independencia, que garantiza un diálogo de saberes con representantes de comunidades indígenas, campesinas, raizales y afrodescendientes con el fin de incluir sus conocimientos y de esta manera obtener una visión y comprensión más amplia del territorio colombiano. La legitimidad, gracias al soporte institucional de las Naciones Unidas desde sus organizaciones para la Alimentación (FAO), y la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco); y los programas para el Desarrollo (PNUD) y el Medio Ambiente (PNUMA). También se destaca la relevancia, que la hacen una herramienta útil en la gestión y uso sostenible de la biodiversidad y de los beneficios que de ella obtiene la sociedad.