Bogotá, junio 24 de 2010.- En un trabajo conjunto entre el Parque Nacional Natural Gorgona, Cimad y la WWF, se han obtenido resultados del monitoreo de las especies de tortugas marinas que llegan al sector de Playa Palmeras. Este monitoreo ha permitido desarrollar actividades de conservación específicamente para dos de las especies más vulnerables, que llegan al Parque: La Caguama del Pacífico (Lepidochelys olivacea) y la tortuga Negra (Chelonia agassizii).
Las actividades de conservación han permitido tener más neonatos con respecto a los años anteriores. El conteo, pesaje y medición de los huevos y la relocalización de los nidos, han permitido disminuir la mortalidad. De igual manera, se interceptan tortugas con el fin de realizar medidas, marcaje y muestras de tejido para analizar posibles enfermedades.
Los resultados del monitoreo indican que la tortuga Caguama es la que presenta mayor actividad reproductiva en el Parque Nacional Natural Gorgona, con un promedio de 93 huevos por nido. En 2009 se encontró mayor actividad reproductiva de la tortuga Negra con 6 nidos y un promedio de 80 huevos por nido.
Las tortugas marinas presentan una característica admirable conocida como filopatria. Cuando nacen, las tortugas graban las características de la playa en su vientre, de tal manera que cuando son adultas y están en periodo reproductivo, regresarán una y otra vez a la misma zona donde nacieron a depositar sus huevos.
Residuos sólidos, gran amenaza
Los residuos sólidos constituyen una de las mayores amenazas para la supervivencia de estos alados marinos. Desde el continente, existe una problemática directa hacia el Parque Nacional Natural Gorgona y también al Parque Sanquianga, ubicado en la costa norte nariñense, los cuales reciben carga de residuos sólidos arrojados río arriba en los departamentos de Cauca y Nariño.
Otra de las amenazas para las tortugas es la pesca incidental, pues son atrapadas frecuentemente en los diferentes artes de pesca tanto artesanales como industriales y en la gran mayoría de los casos son extraídas muertas o son utilizadas para consumo. Las zonas de reproducción son de gran importancia para las poblaciones de tortugas pero desafortunadamente en las playas de desove es donde son más vulnerables y los nidos son saqueados para comercializar los huevos.
En el Parque Gorgona además de las basuras, las nidadas de las tortugas presentan amenazas como: las mareas, las quebradas permanentes y/o estacionarias, la madera de deriva y las raíces de la palma de coco.
Siembra y restauración de corales en Tayrona
En la misma tarea de preservar especies naturales, Parques Nacionales, con apoyo del Centro de Buceo Calipso, de Taganta y la Universidad Jorge Tadeo Lozano, vienen recuperando los arrecifes de las playas del Caribe, específicamente en las bahías Gairaca y Neguanje, del Parque Nacional Tayrona.
Un grupo de biólogos marinos, puso en marcha el proyecto liderado por la Unidad de Parques Nacionales: “siembra y restauración de corales en el Tayrona”, en las playas de Gairaca y Neguanje. El objetivo es establecer el mejor procedimiento para recuperar el ecosistema coralino, el cual ha sido impactado por fenómenos como el cambio climático.
La etapa de recolección incluyó 270 corales “bebés” que habían sido sembrados hace 6 meses y que ya se encontraban listos para ser cortados y reubicados en arrecifes. “Hicimos una observación por toda la zona, de donde tomamos muestras de 2 especies, el Acropora Cervicornis y Acropora Palmata”, afirmó César García, coordinador del programa de recuperación de ecosistemas acuáticos de Parques Nacionales.
El paso siguiente los condujo a cortar los corales en fragmentos de un centímetro para instalarlos en unas estructuras fabricadas en plástico. Luego, fueron llevadas a la “guardería” a aproximadamente 10 metros de profundidad, donde se inició el crecimiento. Según la bióloga y docente de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, Valeria Pizarro, esta es la segunda “guardería” fija que se coloca en esta playa, ya que, en otro sector del parque conocido como Playa Cristal ya se habían ubicado espacios colgantes, una técnica que ha sido practicada en países como Jamaica y Belice.
Por otro lado, la siembra de los corales es un proceso largo que lleva por lo menos 3 fases esenciales. La primera se realiza de manera muy cuidadosa, ya que los corales pueden sufrir de estrés al ser sacados del agua y pueden llegar a morir si no se protegen de la temperatura y la luz del sol. Luego, los corales son monitoreados constantemente para controlar su temperatura y crecimiento. Por último, para ubicar a los corales en el arrecife deberán transcurrir aproximadamente de 6 meses, tiempo en el que se espera que los fragmentos adquieran hasta 25 centímetros.
La situación actual de los arrecifes coralinos requiere del desarrollo de estudio y técnicas que favorezcan la conservación de los ecosistemas marinos. Según los promotores de la iniciativa de restauración de corales, el Parque Nacional Natural Tayrona, no sólo es un lugar que se caracteriza por la exhuberancia de sus playas, sino que es también uno de los centros de biodiversidad más grande del planeta, por lo que en este tipo de programas de siembra de corales se necesita la participación de la comunidad vecina a las playas de Gairaca y Chengue.
Mientras se lleva a cabo el monitoreo, se hará un proceso de concientización con los habitantes de estas playas, principalmente con los pescadores para que no pesquen con arpones ni dinamita, pues estas actividades son perjudiciales para la vida de los arrecifes de coral.