En medio de la cuarentena estricta declarada en el país, grandes dragas mineras ilegales provenientes de Brasil, ingresaron al Río Puré, desarrollando esta actividad ilegal en el área protegida del Amazonas.
BOGOTÁ D.C.- En el marco de las operaciones realizadas por las Fuerzas Militares, la Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación, para proteger los recursos naturales, en días pasados se adelantó la "Operación Soberanía" contra la minería en el Parque Nacional Natural Río Puré, ubicado en la Amazonia colombiana.
Este tipo de explotación de oro de aluvión se adelanta a través de la succión de sedimentos usando mangueras que se llevan al cauce, el sedimento es separado en arena fina con oro y material sobrante que se devuelve al cauce. Posterior a la separación se realiza una "amalgama de oro" esparciendo mercurio sobre las áreas finas para identificar así el oro extraído, el cual es lavado, generando residuos químicos altamente nocivos para las especies y ecosistemas, así como para las comunidades vecinas.
Entre las afectaciones ambientales que deja esta actividad se destacan la alteración del ecosistema acuático por sedimentación (cambios en la geomorfología de los cauces, e incremento de turbidez del agua, alterando las dinámicas tanto de flora como de fauna que habitan, en este caso el río puré); la colmatación de los lechos fluviales (que impiden el intercambio y los flujos de energía entre especies); la contaminación del agua, sedimentos y recursos hidrobiológicos (peces, invertebrados, flora acuática), generando bioacumulación de mercurio provocando así una serie de impactos acumulativos y sinérgicos a otras especies y ecosistemas, así como a las comunidades que viven del río; la contaminación de suelo; la pérdida de biodiversidad faunística y florística; la alteración de las cadenas tróficas y los flujos energía entre especies; la afectación del paisaje natural y la pérdida de condiciones naturales de los ecosistemas adyacentes a los cuerpos de agua afectados.
Así pues, la intervención y control de este tipo de actividades ilícitas reduce el nivel de agentes contaminantes que afectan los ecosistemas presentes en el área protegida y permite que se activen procesos de resiliencia, que, pese a no garantizar un regreso a los estados de conservación previos a las intervenciones antrópicas, si puede mitigar y prevenir efectos probablemente irreversibles para este Parque Nacional Natural ocasionados por la explotación ilícita de yacimientos mineros.
De igual forma, dicha acción contribuyó a la protección territorial de los pueblos indígenas en aislamiento, tal y como está establecido en el marco del Decreto 1232 del 2018.
Parque fronterizo
En Colombia, la Amazonia equivale al 42,4% del territorio del país. A pesar de su extensión, esta región es, hoy por hoy, una de las regiones menos deterioradas y mejor conservadas no sólo del país sino de toda la cuenca amazónica, hecho que garantiza la conservación de todos los ecosistemas que allí confluyen como los andinos, el piedemonte amazónico y orinocense, la selva húmeda tropical y la de sabana.
El Parque Nacional Natural Río Puré se encuentra ubicado en el departamento de Amazonas, en el interfluvio de los ríos Caquetá y Putumayo y abarca la totalidad de la cuenca colombiana del río Puré. Sus 999.880 hectáreas salvaguardan diversas especies como aves, felinos, mamíferos (muchos de ellos acuáticos), peces, reptiles, anfibios, palmas y árboles maderables, todos ellos de sin igual valor.
La declaración de esta área protegida se encuentra estrechamente relacionada con la supervivencia de los pueblos indígenas aislados que se encuentran en el territorio, y para quienes resulta de vital importancia la protección del mismo y de los recursos naturales asociados.
Su condición fronteriza con Brasil, la proyecta como una de las áreas protegidas más importantes para la consolidación de estrategias de conservación regionales que garanticen la conectividad de los ecosistemas presentes.
Julia Miranda Londoño, Directora de Parques Nacionales Naturales de Colombia, agradece y reconoce a las Fuerzas Militares, a la Policía Nacional y a la Fiscalía General de la Nación su apoyo decisivo para la conservación de las áreas protegidas de nuestro país.