Una cabaña construida en madera, en la Isla Titipan, sector de Punta Mate, departamento de Bolívar, al interior del Parque Nacional Natural Corales del Rosario y San Bernardo, fue demolida por autoridades ambientales.
Operativo realizado mediante resolución No.114 del 28 de septiembre de 2009 confirmada por la resolución No. 012 del 7 de junio de 2012, expedidas dentro del proceso sancionatorio de carácter ambiental No. 007-2007.
Bogotá, 21 de febrero 2019. En operativo esta semana, Parques Nacionales Naturales (PNN) demolió dos quioscos en madera, dejando en pie una cabaña que estaba habitada, que en garantía de los derechos de las personas que allí estaban, se decidió intervenir posteriormente.
Según informó PNN, esta actividad se cumplió en coordinación con las autoridades locales con competencia en materia de atención social y autoridad policiva: Armada Nacional, Policía Nacional, Alcaldía Municipal, Secretaría de Integración Social, ICBF, Defensoría del Pueblo, Defensa Civil y Bomberos.
Voceros de la entidad destacaron que dicho ejercicio de autoridad ambiental es fundamental para garantizar los derechos al medio ambiente sano y la conservación de las áreas de especial importancia ecológica, como lo es el Parque Nacional Natural Corales del Rosario y San Bernardo.
Estas construcciones con fines recreacionales y turísticos, como otras que se adelantan en las diferentes islas e islotes del archipiélago generan un grave impacto al realizar talas del mangle, así como excavaciones y rellenos de baja mar, fragmentando el ecosistema, generando procesos de erosión costera, desplazamientos de especies nativas de fauna y flora, afectación de los recursos hidrobiológicos, agudizando el calentamiento global y disminuyendo la oferta de oxígeno, sin mencionar los impactos generados por la actividad turística en materia de vertimientos y generación de residuos sólidos, reza el comunicado de PNN
Es de resaltar que, el Parque Corales del Rosario y San Bernardo, se constituye en un valioso conjunto submarino de ecosistemas de la más alta productividad y biodiversidad, que forman la plataforma coralina más extensa del Caribe continental colombiano (unos 420 km2).
Allí se encuentran las formaciones arrecifales continentales más importantes del país, muestras singulares de bosques costeros de manglar, extensos pastos marinos que bordean las islas, diversidad de invertebrados y multitud de peces arrecifales multicolores.
La identidad e importancia de esta área protegida a nivel local, regional, nacional y mundial se basa en sus funciones ecosistémicas y procesos ecológicos esenciales, teniendo en cuenta que su complejo estructural amortigua perturbaciones naturales y funciona como barrera coralina, lo que posibilita generar espacios de educación, sensibilización ambiental y de investigación en ciencias del mar.