La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca – CAR, revocó la licencia de la compañía Don Tomas, encargada de la explotación de carbón en la zona, y adelantó el cierre y abandono de la mina de esa empresa, en la vereda El Guamal, zona rural del municipio de Subachoque.
BOGOTÁ D.C.- Mediante Resolución 966 del 11 de abril de 2017, la CAR declaró la pérdida de fuerza ejecutoria de la licencia ambiental, de conformidad con la sentencia 035 de 2016 de la Corte Constitucional, que dejó sin vigencia derechos adquiridos para actividades mineras en páramos, dando unos términos a las autoridades ambientales para que actuarán de conformidad
La empresa minera contaba con una licencia de explotación de la mina la Providencia, emitida por la CAR en el año 2005, es decir, con antelación a la delimitación del páramo y a la Sentencia de la Corte. Según estudios técnicos adelantados por la Corporación y conforme a la delimitación del páramo de Guerrero, se determinó que un 65,6 % del área de la mina se encuentra en zona de páramo y el 34,4 % restante, en área no compatible con minería, por lo cual la CAR dejo sin validez la mencionada licencia.
Sin embargo, según indicó Juan Camilo Ferrer Tobón, director Jurídico de la CAR “la Corporación estaba a la espera de la delimitación efectiva de los páramos de la jurisdicción por parte de la autoridad competente -el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible- para tomar las medidas correspondientes”. En este caso concreto, solo hasta octubre de 2016 el Ministerio realizó la delimitación del complejo Páramo de Guerrero en el territorio de la CAR.
La medida se sustenta en disposiciones judiciales y normativas, adoptadas en el año 2016 y 2017, que tratan de la no viabilidad de las actividades mineras en zona de páramo, clarificando además la situación para los títulos y licencias concedidos con anterioridad a la norma restrictiva.
Otro antecedente de relevancia tiene que ver con la acción popular interpuesta ante el Tribunal Administrativo de Cundinamarca, que en sentencia del 17 de noviembre del año 2016, ordenó a la CAR modificar la sentencia de primera instancia para que de manera inmediata, adelantará las acciones necesarias que condujeran al cese de actividades de la mina de carbón denominada la Providencia en el páramo de Guerrero.
“De esta manera, la Corporación continua estableciendo el inventario de actividades mineras que se encuentran dentro de las áreas que quedaron incluidas en la delimitación y se están analizando todos los casos para tomar las medidas efectivas, conforme a la sentencia 035 de febrero de 2016, de la cual podrían derivarse perdidas de fuerza ejecutoria y revocatorias de los instrumentos administrativos de control ambiental otorgados”, indicó Ferrer.
