La Agencia de Investigación Ambiental (EIA) encontró que al menos 24.000 cabezas de ganado fueron registradas pastando en más de 180 predios de los parques nacionales naturales La Macarena, Tinigua y Picachos, los cuales figuran con altas tasas de deforestación. Este y otros hallazgos de esta organización prende alarmas sobre la urgencia de aprobar una ley de trazabilidad ganadera.
WASHINGTON, D.C. – Una alta magnitud e impacto de la ganadería en algunos de los parques naturales nacionales más deforestados de Colombia fue identificada por la Agencia de Investigación Ambiental (EIA), que en 2021, halló que algunos supermercados de cadena colombianos estaban vinculados a ganaderos relacionados con la deforestación en parques nacionales y en bosques protegidos del Amazonas en el informe "Carne Contaminada".
En un nuevo análisis, a través del cual esta organización documenta la magnitud de algunas ganaderías en los Parques Nacionales La Macarena, Tinigua y Picachos, destaca la urgente necesidad de una reforma sistémica, comenzando con la aprobación de una ley de trazabilidad ganadera, la cual, desde su punto de vista, evitaría que el ganado vinculado a la deforestación ingrese a las cadenas de suministro formales y protegería así los ecosistemas críticos de Colombia.
Entre los hallazgos clave de este nuevo informe de EIA, se destaca la evidencia de ganado pastando en Parques Nacionales. En ese sentido, la organización advierte que más de 24,000 cabezas de ganado fueron reportadas pastando en más de 180 predios dentro de tres parques nacionales solo en 2023, con algunos predios albergando más de 500 cabezas de ganado.
En el análisis realizado también se reportan masivos transportes de ganado desde veredas que se superponen con Parques Nacionales:" Entre 2020 y 2024, más de 211,000 cabezas de ganado fueron transportadas desde veredas que se encuentran total o parcialmente dentro de los parques", señala el informe. La mayoría (85%) fueron trasladadas a otros predios o concentraciones ganaderas, donde su origen se volvió irrastreable, menciona el estudio.
En este nuevo informe, titulado "Un camino hacia la rendición de cuentas, también se destaca que el Ministerio de Medio Ambiente reportó un aumento del 40% en la deforestación durante el primer trimestre de 2024 en comparación con 2023, identificando la ganadería como un factor clave.
La organización sostiene que falta de transparencia en las cadenas de suministro: "Sin un sistema robusto de trazabilidad, el ganado vinculado a la deforestación se mezcla en los mercados formales de Colombia, incluyendo ciudades como Bogotá. Esta brecha hace imposible conocer el origen del ganado, quién lo está criando y quién está impulsando la demanda, dejando a los actores de la cadena de suministro sin responsabilidad por sus vínculos con la deforestación y a los consumidores inadvertidamente cómplices de la destrucción forestal", anota el informe.
La EIA señala que estos hallazgos se producen en un momento en que la Corte Constitucional de Colombia declaró que la ganadería, dado su vínculo con la deforestación, es un asunto de interés general. Por lo tanto, las empresas privadas, como los supermercados, no pueden argumentar confidencialidad comercial para negar solicitudes de información relacionadas con el origen de sus cadenas de suministro de carne.
“Los datos son claros: la ganadería está devastando los parques nacionales de Colombia y alimentando la deforestación en el Amazonas. Estos parques no solo albergan una biodiversidad extraordinaria, sino que también son críticos en la lucha contra el cambio climático. Ahora, el Congreso de Colombia tiene la única oportunidad de aprobar una ley robusta de trazabilidad ganadera, permitiendo al gobierno y a la sociedad civil identificar y bloquear el ingreso de ganado vinculado a la deforestación en sus cadenas de suministro. Al aprobar esta ley, Colombia establecería un importante ejemplo para la región y el mundo”, dijo Susanne Breitkopf, Directora Adjunta del Equipo de Bosques, EIA US.
El camino legislativo a seguir
A medida que el Congreso de Colombia debate una ley de trazabilidad ganadera, EIA enfatiza que cualquier sistema debe garantizar plena responsabilidad en toda la cadena de suministro, incluyendo los predios, intermediarios y plantas de beneficio. Para lograrlo, EIA recomienda que el ganado sea rastreado desde su nacimiento hasta el sacrificio utilizando identificadores únicos como aretes de identificación. Los datos deben ser verificados a través de un sistema digital seguro, que incorpore aplicaciones móviles habilitadas con GPS y que también funcionen sin conexión, ya que muchas áreas rurales tienen conectividad limitada. Finalmente, los datos deberían ser accesibles públicamente en tiempo real, permitiendo a los consumidores verificar el origen del ganado y garantizando la transparencia y responsabilidad en toda la cadena de suministro, considera la organización.
Para la EIA, al incorporar estos principios, la legislación propuesta puede prevenir que el ganado vinculado a la deforestación ingrese a las cadenas de suministro, mientras distingue entre los grandes responsables de la deforestación y los ganaderos de subsistencia, garantizando que estos últimos reciban apoyo en lugar de ser penalizados.
Vale la pena recordar que la Federación Nacional de Ganaderos, Fedegán, en su momento, rechazó cualquier actividad de ganadería en las áreas de reserva. “Nosotros NUNCA hemos alentado la ganadería en parques naturales, bosques o reservas. Siempre nos hemos opuesto a estas prácticas porque afectan la naturaleza y acaban con los recursos que todos los campesinos y ganaderos necesitamos”, expresaron en un comunicado oficial. En ese sentido, la Federación sentenció: “aquellos que tienen ganado en parques naturales, infringiendo la ley, están desarrollando una actividad criminal. No son avalados por Fedegán. No los representamos y, por el contrario, rechazamos este tipo de prácticas”.