A los industriales en Colombia, el agua que consumen para los procesos productivos de alimentos ultra procesados y bebidas no les cuesta casi nada. Aunque estas compañías extraen cerca del 11% del agua que consume una gran metrópolis como Bogotá, pagan una cifra irrisoria frente a sus jugosas utilidades. ¿Mal negocio para el país?. Este panorama se repite en otros países de Latinoamérica, donde las crisis por el agua se acrecientan. Informe especial de la plataforma Connectas, en alianza con Revista ECOGUÍA y otros medios de México, Brasil, Argentina Paraguay y Venezuela.