En medio de aplausos por parte de los animalistas y de objeciones por los seguidores de esta actividad, la Cámara de Representantes aprobó por mayoría casi absoluta (98% de votos), la prohibición de las corridas de toros en Colombia.
BOGOTA.- Después de más de 10 años de campaña por parte del movimiento animalista en Colombia, la plenaria de la Cámara de Representantes aprobó el proyecto de ley que busca prohibir las corridas de toros en el país, con 93 votos por el Sí y 2 votos por el No. La iniciativa debe pasar a conciliar y luego sí, a sanción presidencial.
En medio de la algarabía del público que presenció esta sesión y que portaba pancartas contra el toreo, el representante liberal Juan Carlos Losada, quien ha impulsado esta iniciativa en reiteradas ocasiones, señaló que Colombia le da ejemplo al mundo hoy. "Aquí hay un país que dice que ninguna tortura se regula, se prohíbe (…) nos volvemos una sociedad menos violenta y más civilizada, hoy damos un salto cuántico en el respeto por la vida", agregó y destacó el trabajo de la congresista Esmeralda Hernández en el Senado de la República.
A su turno, el representante ponente de Alianza Verde, Alejandro García Ríos, agradeció el esfuerzo de los animalistas durante varios años, pues este proyecto ha sido archivado 14 veces. “Sin ustedes esto no habría sido posible, sabíamos que no sería fácil pero hoy estamos cerca a la sanción presidencial", reflexionó.
Y como uno de los argumentos más esgrimidos a favor de las corridas de toros es que la prohibición podría impactar a las familias que viven del toreo, el representante Christian Garcés, del Centro Democrático, presentó -al inicio del debate- una proposición que buscaba crear una comisión encargada de buscar alternativas para la regulación, pero fue negada. "No se puede simplemente prohibir porque aquí se generan empleos", advirtió. Esta posición la compartió la representante Ana Rogelia Monsalve, quien señaló que "hoy la celebración no va a ser para muchos colombianos que no tendrán forma de sustento", dijo.
Ante estas observaciones, el representante García insistió en que el proyecto contempla una “reconversión” para las personas que demuestren que viven de las corridas de toros, se trata de una transición económica en donde se les incluirá en las actividades que van a realizarse en los centros culturales que se crearían en las antiguas plazas de toros.
“A los taurinos les decimos que participen de la reconversión, hay oportunidades en este proyecto. A Manizales y Cali, esto es una oportunidad para que estas ciudades y estos espacios subutilizados puedan ser lugares de cultura, arte, deporte y conciertos. Al país le decimos que se prioriza el bienestar animal y al mundo que Colombia está en un proceso de transformación cultural con dignidad por todos los seres vivos”, aseveró el representante García Ríos.
"Un avance ético"
Por su parte, la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, celebró la decisión de la Cámara de Representantes, al señalar que "este es un avance ético, un avance de la Paz con la Naturaleza” y agregó que el mensaje que Colombia quiere enviarle al mundo, durante la COP16 de Biodiversidad, la gran cumbre mundial que debatirá por primera vez en nuestro país, es de acciones para proteger la biodiversidad en todas las naciones.
Desde Nueva York, la ministra envió un mensaje de reconocimiento a los grupos de animalistas y movimientos sociales que, durante los últimos 10 años, lideraron las luchas para lograr la prohibición de las corridas de toros en el país. En ese sentido, aseguró que este tipo de prácticas de maltrato a otros seres vivientes como centro de entretenimiento "son inaceptables en las realidades mundiales actuales".
"Una sociedad más compasiva"
La representante Julia Miranda, también aplaudió la medida al manifestar que "el proyecto de ley para prohibir las corridas de toros es un paso hacia una sociedad más compasiva. Es hora de dejar atrás tradiciones que causan sufrimiento"
Para grupos de animalistas como el de Plataforma Alto, la aprobación del proyecto es un triunfo histórico: "¡Millones de gracias a quienes hicieron que este sueño fuera una realidad!", escribieron en su cuenta de X.
Entre tanto, el reconocido torero colombiano César Rincón, lamentó profundamente la prohibición de esta actividad, al mencionar que el toreo es una profesión. En declaraciones a la cadena Caracol calificó la medida como "un atropello a la libertad y la libre determinación, al trabajo mismo del animalismo. "No hay derecho a que coarten los sueños de muchos niños que quieren ser toreros", declaró. El torero dejó entrever que adelantarán acciones para evitar que el proyecto se convierta en ley de la República.
"Uno no puede lucrarse torturando a otros"
A su turno, Natalia Parra, líder animalista quien desde hace cerca de 20 años ha venido promoviendo la lucha contra las corridas de toros, recibió con "verdadero júbilo" la aprobación del proyecto. "Es la alegría que da el buscar por tantos años, desde colectivos, desde distintos sectores de la sociedad civil, actores tan diversos que hemos venido empujando la puerta, a pesar de las derrotas y que por fin esté sucediendo. Hay un desgaste, un cansancio, pero también una satisfacción muy grande, por supuesto falta que se haga la conciliación, la sanción presidencial, sabemos que hay amenazas tanto del sector taurino, como otras, pero lo importante es que ya es prácticamente una ley. Estos 3 años de transición han de trabajarse muy juiciosamente y celebramos también que el Congreso ha dado dos mensajes importantes: uno, que escuchó ese clamor mayoritario ciudadano al cual se venían haciendo oídos sordos durante tanto tiempo, entendió argumentos y no se dejó llevar por afirmaciones falaces que se hacían sobre una supuesta creación o generación de empleos, sobre un supuesto aporte a la economía por parte de una actividad decadente, en la que ni siquiera hay gente que viva exclusivamente de esta. Y, por otro lado, está el mensaje contra el maltrato, se da el mensaje frente al respeto por los animales.
La líder animalista recordó que esta lucha cuenta ya con tres generaciones: "algunos somos como de una segunda generación, llevamos cerca de 20 años acudiendo a cualquier cantidad de estrategias, formas, matices, toda la creatividad posible para que algún día esto fuera posible, pero también hay gente que nos antecede, compañeros que llevan 40 años en la lucha, compañeros con los que celebramos remotamente ayer", mencionó. Se trata de personas que llevan demasiados años en esto y otras generaciones que vienen llegando, innovando, poniendo su corazón; incluso, se puede hablar de personas que hace años se movilizaron, hay afiches anti taurinos en Medellín de 1916, entonces lo que pasa es que antes eran muy pocos, después vinieron algunos, especialmente en años 70, 80, se movilizaron, después llegamos los de los 90, ha sido una conjunción de personas muy distintas que hemos ido empujando la puerta hasta que por fin entró la luz.
Sobre las reacciones en contra de este proyecto de ley, como la expresada por el torero César Rincón, Natalia precisó que él no debe sentirse agredid. "Yo le diría que nada más agresivo que un toro al que le introducen cualquier cantidad de objetos cortopunzantes hasta destruir sus pulmones, su corazón, eso sí es agredir. Y agregó que buscar que alguien cambie una conducta cruel no es agredirlo: "al contrario, es ponerse del lado de la vida, del respeto a las otras especies, actualizarse con la ética del siglo XXI".
En ese sentido, recalcó que personas que defienden la tauromaquia deben recordar que su actitud, aparte de generar dolor y sufrimiento, envía un mensaje de pasar por encima del otro por simple diversión. "Hacer sufrir y torturar a otro ser es algo que estaba mandado recoger hace tiempo, nosotros nos demoramos mucho como país", precisó.
La lider animalista les recordó a los defensores de las corridas de toros, en primer lugar, que ellos no viven de la tauromaquia, nadie vive exclusivamente de esta actividad. "Si bien tienen algunos trabajos muy específicos al año, deben tener en cuenta que los toreros en temporadas grandes son los que ganan y, por lo general, son toreros extranjeros, que ni siquiera les pagan aquí o sea que ni siquiera tributan en Colombia". En su opinión, ellos saben muy bien que tienen otras actividades de las cuales sí viven, por lo que consideró falaz decir que viven del toreo. En cuanto a los vendedores informales que se instalan alrededor de las plazas durante las corridas, comentó que ellos venden los mismos productos en eventos como conciertos, competencias deportivas o actividades culturales que no dañan a terceros como sí lo hace la tauromaquia. "Uno no puede lucrarse de torturar y dañar a otros", sentenció.