Niños arrastrados por las lluvias monzónicas, familias que huyen de las llamas, trabajadores que se derrumban en un calor abrasador”, son las consecuencias del calentamiento global que en este mes de julio llegó a su máximo nivel histórico. según lo advierte el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, para quien el planeta ha pasado de la era del calentamiento a la de la ebullición. Prende todas las armas.
NUEVA YORK.- Las olas de calor en gran parte de América del Norte, Asia y Europa, junto con los incendios forestales en países como Canadá y Grecia, han tenido un gran impacto en la salud de las personas, el medio ambiente y las economías.
Así lo precisó Antonio Guterres, Secretario General de la Organización de Naciones Unidos, quien se refirió al cambio climático como "aterrador".
“El cambio climático está aquí...Y es apenas el comienzo. La era del calentamiento global ha terminado. La era de la ebullición global ha llegado”, puntualizó.
Las afirmaciones del titular de la ONU se ajustan a las proyecciones de Copernicus, que consideran poco probable que el récord de julio sea aislado este año, ya que las temperaturas sobre las áreas terrestres están muy por encima del promedio.
Según los datos de esos organismos especializados, este mes ha experimentado el lapso de tres semanas más caluroso, los tres días más calientes y las temperaturas oceánicas más altas para esta época del año que se hayan documentado nunca. “No tenemos que esperar a fin de mes para saber esto. (…) julio de 2023 romperá récords en todos los ámbitos”, dijo el Secretario General de las Naciones Unidas.
Ante la prensa, en la sede de la ONU en Nueva York, Guterres reteró la urgencia de que los países desarrollados se comprometan a alcanzar emisiones netas cero lo más cerca posible de 2040, y las economías emergentes lo más cerca posible de 2050, con el apoyo de los países desarrollados para hacerlo.
“Todos los actores deben unirse para acelerar una transición justa y equitativa de los combustibles fósiles a las energías renovables, a medida que detenemos la expansión del petróleo y el gas, y la financiación y concesión de licencias” para las nuevas fuentes de generación de energía, argumentó.
El Secretario General reiteró también que la acción climática debe ir más allá de los gobiernos y apeló a la responsabilidad de las empresas, las ciudades, las regiones y las instituciones financieras para que acudan a la Cumbre de Ambición Climática con planes de transición creíbles que se ajusten al estándar de cero emisiones netas de las Naciones Unidas.
A las instituciones financieras las instó a que pongan fin a sus préstamos, suscripción e inversiones en combustibles fósiles y cambiar a las energías renovables; en tanto que a las empresas de combustibles fósiles las urgió a delinear un cambio hacia la energía limpia, con planes de transición detallados en toda la cadena de valor.
Basta de engaños
“No más simulaciones de imagen. No más engaños. Y no más distorsión abusiva de las leyes antimonopolio para sabotear las alianzas netas cero”, señaló. Y agrego que los gobiernos, la sociedad civil, las empresas y otros actores deben trabajar unidos.
Pidió también que se tomen medidas de adaptación y se proteja a la población del calor abrasador, las inundaciones fatales, las tormentas, las sequías y los incendios.
“Los países en primera línea, que han hecho menos para causar la crisis y tienen menos recursos para enfrentarla, deben contar con el apoyo que necesitan para hacerlo”, reiteró, y agregó que ha llegado el momento de aumentar la inversión global en adaptación “para salvar millones de vidas de la carnicería climática”.
Al referirse al financiamiento para la acción climática, exhortó a los países desarrollados a cumplir el compromiso de proporcionar 100.000 millones de dólares al año a los países en desarrollo para el apoyo climático y a reponer plenamente el Fondo Verde para el Clima. Más información en