Según nuevos parámetros de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Bogotá es la cuarta ciudad en Latinoamérica, después de Santiago, Ciudad de México y Lima, en exceder estos límites.
BOGOTÁ, D.C.- La capital del país excede en un 400 % los límites permitidos para material particulado PM2.5 y 233 % para el PM10, según los nuevos parámetros que establece la OMS sobre la exposición de las personas a la contaminación del aire.
Ante esta advertencia, la organización ambientalista Greenpeace reclama nuevamente la urgente necesidad de que desde la Alcaldía de Bogotá se garantice el derecho de los ciudadanos a respirar aire limpio y a un ambiente sano.
Según las nuevas directrices de la OMS, los nuevos niveles de la concentración de contaminantes adversos para la salud en el ambiente establecen un ajuste más estricto de los promedios tanto anuales como los diarios.
“Los ciudadanos desconocen lo que están respirando al pie de calle ya que algunas estaciones de monitoreo pertenecientes a la red de calidad del aire de la ciudad se encuentran localizadas en lugares donde es muy poco probable que registren lo que la ciudadanía está respirando, según los sectores por donde transitan", afirmó Tatiana Céspedes, coordinadora de la campaña Nueva Ciudad de Greenpeace.
Por otro lado, según Greenpeace, Bogotá se encuentra dentro de la lista de las 92 ciudades alrededor del mundo que exceden estos nuevos parámetros. Además, se encuentra en la posición número 56 en la clasificación de las capitales mundiales en donde la concentración media anual de PM2.5 en Bogotá es de 14.3 (µg/m³), mientras que según las nuevas directrices no debería sobrepasar la medida de 5 (µg/m³). Es la cuarta en Latinoamérica después de Santiago, Ciudad de México y Lima en esta lista.
En la capital, la contaminación del aire por el PM 2.5 fue responsable de la pérdida estimada de 5.400 vidas durante el pasado año, según Greenpeace. Este tipo de contaminación no solo trae efectos negativos en los entornos urbanos sino que son las poblaciones más vulnerables las que se ven afectadas por esta problemática, como la niñez, los adultos mayores y quienes se encuentran en los niveles socioeconómicos más bajos.
“En la semana de la movilidad sustentable pedimos al gobierno distrital #AireLimpioYa, liderando un sistema de monitoreo de calidad de aire que mida lo que realmente estamos respirando complementado a las mediciones atmosféricas de la red de monitoreo y regirse por los parámetros establecidos por la OMS y no por sus propios límites, laxos a los niveles de contaminación”, señala el comunicado de Greenpeace.
Además, se debe asegurar la implementación de un plan de movilidad sustentable que actúe sobre la disminución de las principales fuentes de contaminación de aire, provenientes mayormente del sector de transporte", destacó Céspedes.
En Bogotá más de 60% de las emisiones en la ciudad se debe únicamente al transporte terrestre, el porcentaje restante se debe a las fuentes fijas de emisión (5). Los combustibles de los vehículos motorizados, principalmente el de los buses y camiones generan tóxicos perjudiciales para la salud. Entre los contaminantes dañinos se encuentra el dióxido de nitrógeno (NO2) y Material Particulado (PM10 y PM2.5).
"Bogotá está entre las 11 ciudades intermedias que concentran el 60% de los vehículos del país y el 50% de la población. Es hora que empiecen a preocuparse por esta problemática socioambiental, que además afecta a otras ciudades del país y que si continúa creciendo no solo tendrá repercusiones locales en la salud y ecosistemas, sino también a nivel global por las emisiones de gases de efecto invernadero", concluye la vocera de Greenpeace.
