Aunque no desaparecerán del todo, el rigor de la temporada invernal disminuirá considerablemente en las regiones Caribe y Andina, en tanto que en el Pacífico la disminución será más leve, al igual que en la zonas de Orinoquia y Amazonia, donde los picos más altos de lluvias generlamente se producen entre mayo y julio.
BOGOTÁ, D.C.- Aunque a mitad de año es normal que disminuyan las precipitaciones en las regiones Caribe y Andina, no significa que desaparezcan del todo, pues algunos sistemas meteorológicos como el tránsito de ondas tropicales, pueden traer algunos días con lluvia.
Así lo anunción el Instituto de Estudios Ambientales y Meteorológicos (IDEAM), que además recordó que, normalmente, junio hace parte de la transición hacia la temporada de menos lluvias en buena parte del país, la cual se establece entre julio y agosto, de manera particular en regiones Andina y Caribe.
No obstante, la entidad destaca que aunque se presenta en muchas zonas una disminución notoria de los volúmenes de lluvia, así como en los días en los que la lluvia aparece (desde lloviznas hasta lluvias fuertes), esto no significa que las precipitaciones desaparezcan como tal, pues la presencia de algunos fenómenos o sistemas meteorológicos como las ondas tropicales, descenso de líneas de inestabilidad de frentes fríos del hemisferio Norte, ingreso de humedad desde la Amazonía brasilera por actividad de frentes en el hemisferio Sur, entre otros, apoyados en ocasiones por el comportamiento de los vientos en altura, incrementa la probabilidad de lluvias durante algunos días que han sido antecedidos por condiciones secas.
Con base en los promedios se establece que los meses de junio, julio y agosto, presentan históricamente días con lluvia en cada uno de los meses referidos. Así ciudades como Riohacha, Neiva, Cali, Barranquilla, Santa Marta y Valledupar presentan normalmente entre 9 y 12 días de lluvia, es decir que en promedio, cada tres días aproximadamente, se presenta algún tipo de precipitación.
Como un caso particular, el IDEAM destacó que en buena parte de la región Pacífica en donde llueve a lo largo del año con precipitaciones abundantes y frecuentes, por lo cual más allá de que puedan disminuir un poco los volúmenes de precipitación a mitad de año, se pueden presentar algunos eventos importantes de lluvia especialmente ante la incidencia de algunos fenómenos meteorológicos en su área de influencia.
Adicionalmente, se señala también el ciclo anual de la lluvia en gran parte de la Orinoquía y de la Amazonía, en donde “normalmente” las precipitaciones suelen tener su máximo pico entre mayo y julio. Por ésta situación climatológica, no pueden incluirse gran parte de las regiones del oriente ya mencionadas, dentro de esa temporada de menos lluvias, motivo del presente comunicado.
A nivel general y con el ánimo de dar un contexto sobre la probabilidad de ocurrencia de un fenómeno El Niño o La Niña, la situación más reciente en el océano Pacífico tropical, dada por los principales indicadores que definen su ocurrencia y/o probabilidad de ocurrencia, permiten determinar que se presenta una situación de neutralidad desde comienzo del año y se proyecta que prevalezca dicha condición por lo menos durante 3-4 meses más, concluyó el IDEAM.