La petición al gobierno de Noruega para que cese la caza de ballenas, promovida por la Sociedad Mundial para la Protección Animal (WSPA, por sus siglas en inglés) es la muestra más grande de oposición pública a la caza de estos animales desde que el país retomó la práctica en 1993.
La manifestación masiva del público se da justo cuando Noruega se prepara para defender sus actividades balleneras en la reunión anual de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) que se llevará a cabo en Agadir, Marruecos.
Para esta reunión, según comunicado de la WSPA, también está pendiente la votación de una propuesta que podría levantar la moratoria sobre la caza de ballenas con fines comerciales, vigente desde hace 25 años, y que le daría a Noruega permiso para cazar 6.000 ballenas en los próximos 10 años.
En 2010, a pesar de la caída en la demanda de productos, el gobierno de Noruega estableció su cuota más alta en 25 años, permitiendo el sacrificio de hasta 1.286 ballenas minke. Hasta ahora (mediados de junio), 116 ballenas minke han sido muertas, reportó la WSPA.
Las ballenas son muertas usando arpones explosivos que detonan dentro del cuerpo del animal, causando heridas internas muy graves y pérdida de sangre. En las cacerías japonesas, cerca del 60% de las ballenas sobrevive a la explosión inicial, algunas demoran hasta una hora en morir. Noruega argumenta que el 80% de las ballenas muere instantáneamente, pero desde 2003 no ha recogido datos que corroboren esa afirmación.
A principios de esta semana, la WSPA reveló nuevas imágenes de la crueldad de la caza de ballenas en el país escandinavo, lo cual generó la reacción de miles de personas alrededor del mundo, que piden que le pongan fin a esa práctica innecesaria. (http://www.youtube.com/user/wspalatinoamerica#p/u/0/FqQ31W4DoMo)
La gerente del programa de mamíferos marinos de la WSPA, Joanna Toole, dijo: “Nuestras investigaciones recientes han demostrado que la caza de ballenas es una práctica cruel y poco confiable. Más de cien mil personas se han unido a una voz global que pide que el sufrimiento de las ballenas sea puesto antes que la política.”
A finales de mayo, la WSPA y las organizaciones noruegas Dyrebeskyttelsen Norge y NOAH “ for dyrs rettigheter obtuvieron imágenes de una ballena minke siendo arponeada por la embarcación ballenera noruega “Rowenta”. Ese material y la respuesta internacional que generó, respaldan la posición de la WSPA según la cual el sólo tamaño de las ballenas, combinado con el difícil ambiente en el que se da la caza, hace que no haya una manera humanitaria de dar muerte a uno de estos animales en el océano.
Carl-Egil, director de Dyrebeskyttelsen Norge, dijo: “Estamos muy animados con esta fuerte oposición global a la caza de ballenas en Noruega. Es tiempo de que el país la reconozca y actúe.”
Las firmas fueron recolectadas a través de peticiones en línea en ocho idiomas. Las organizaciones noruegas de protección animal Dyrebeskyttelsen Norge y NOAH - for Dyrs Rettigheter entregaron las firmas al Primer Ministro ayer.
Siri Martinsen, veterinario de NOAH “ for Dyrs Rettigheter, dijo: “Puede ser que la caza de ballenas suceda fuera de nuestra vista pero no está fuera de nuestra mente “la gente ya no tolera este trato brutal hacia los animales. Estamos pendientes de la respuesta del Primer Ministro y esperamos que actué con sensatez.”