Nagoya, octubre de 2010.- Los ríos y lagos del mundo, que suministran alrededor de 30 millones de toneladas de peces que contribuyen especialmente a la nutrición de poblaciones de países en vía de desarrollo, han bajado su producción de pescado debido a diversos factores, entre los que se destaca la sobreexplotación pesquera y la degradación ambiental.
“La sobrepesca se está convirtiendo en un desafío en algunas pesquerías continentales: cada vez peces más pequeños son capturados”, señala el informe dado a conocer en Nagoya.
Las pesquerías continentales, además generan 60 millones de empleos de tiempo completo y tiempo parcial en la pesca y otras actividades, entre ellas el procesamiento, que en un 50% es realizado por mujeres.
Cerca del 70% del total de la pesca continental se realiza en Asia, 25% en África y 4% en América Latina. Buena parte esta producción se consume a nivel interno, lo cual subraya su importancia vital para las personas y las economías del mundo en desarrollo.
El nuevo reporte, compilado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y el WorldFish Centre (Centro Mundial de Pesca), también destaca la creciente importancia de las pesquerías continentales en la dieta, y especialmente entre los niños, más allá del suministro de proteínas.
“Y más importante aún, en muchos países (además de la proteína) es el papel de las pesquerías continentales en la provisión de micronutrientes, especialmente la vitamina A, el calcio, el hierro y el zinc”, indica el reporte Cosecha Azul: Pesquerías Continentales como Servicio Ambiental (Blue Harvest: Inland Fisheries as an Ecosystem Service).
“Estudios detallados en Bangladesh, por ejemplo, han demostrado que el consumo diario de pescado pequeño contribuye al 40 por ciento del requerimiento diario en el hogar de vitamina A y al 31 por ciento de calcio,” muestra el estudio que se dio a conocer durante la Décima Conferencia de las Partes de la Convención sobre la Diversidad Biológica, que se está realizando en Nagoya, Japón.
Papel clave en ecosistemas
Además de proporcionar beneficios nutricionales, los peces también juegan un papel clave en el funcionamiento de los ecosistemas acuáticos. Su consumo de plancton, plantas, insectos y otros peces es fundamental para la estabilidad y la resistencia de los hábitats fluviales y lacustres.
Los peces también sirven como enlaces importantes entre los ecosistemas. Los nutrientes y materia orgánica de los huevos de peces, sus cadáveres y excretas contribuyen a apoyar la producción de algas, larvas de insectos y otras especies de peces en ríos y lagos.
Cuando las poblaciones de peces se reducen, puede haber graves repercusiones para otros organismos. La muerte a gran escala de los peces cisco en el lago Mendota en los Estados Unidos, por ejemplo, dio lugar a cambios en la composición del plancton del lago, redujo el nivel de nutrientes en la columna de agua y causó una disminución en la biomasa de las algas.
El informe advierte que, a pesar de más de 40 años de producción constante a nivel mundial, se están produciendo rápidos cambios en el medio ambiente lo que desafía la viabilidad de las futuras poblaciones de peces y una serie de metas de desarrollo internacionalmente acordadas, incluyendo los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
Represas y otros impactos
El informe cita, además, bajos caudales de agua, cambios en los patrones de inundación estacional, y la pérdida de hábitat y zonas de desove vinculados con las represas, la agricultura insostenible y la sobre-extracción de agua.
Otros impactos son procedentes de la urbanización y la construcción de carreteras, la contaminación, incluidos los vertimientos de aguas residuales y el cambio climático.
El informe destaca una combinación de sobrepesca y degradación ambiental como principales factores desencadenantes de la disminución en la captura de peces en el Lago Malawi y Lago Malombe, mientras que las capturas en el río Níger han caído como resultado de la construcción de represas y la reducción de los caudales fluviales a causa de la sequía.
La contaminación también está pasando factura. Chongqing, Nanjing, Shanghai y otras ciudades principales en el valle del río Yangtze en China están añadiendo 25 mil millones de toneladas de aguas residuales al río cada año, muchas de las cuales no reciben tratamiento.
Junto con otros factores, como las presas y la excesiva extracción de agua, la contaminación está ligada a la disminución de las capturas de pescado en el río Yangtsé, así como a la situación de crítica amenaza del pez esturión chino y del pez espátula chino.
Una mirada mundial
Achim Steiner, Sub-Secretario General de las Naciones Unidas y Director Ejecutivo del PNUMA, señaló: "Este fascinante informe ha traído a la arena pública el tema a menudo desatendido de las pesquerías continentales. Mientras que la pesca marina es objeto de creciente escrutinio, la pesca basada en los sistemas fluviales y lacustres rara vez involucra a la comunidad internacional, un descuido con consecuencias potencialmente profundas".
"“Por qué” Porque se estima que 100 millones de personas sólo en África obtiene niveles importantes de proteína diaria de estas fuentes continentales, además de vitaminas y minerales esenciales. Mientras tanto, las estimaciones no oficiales de las capturas continentales a nivel mundial llegan a cerca de los 30 millones de toneladas, comparables a las cifras oficiales de captura en la pesca marina, y el empleo generado a 60 millones de personas, 13 millones más que el equivalente en las pesquerías marinas", agregó.
El informe insta a los países a adoptar un "enfoque ecosistémico" para la gestión de la pesca continental, considerando los múltiples impactos que influyen en su salud y productividad.
Tal enfoque debe abordar una amplia gama de factores, desde la reducción de la contaminación y de las prácticas de pesca destructiva hasta el mantenimiento de caudales de los ríos y la restauración de hábitats, incluyendo la protección de los humedales y de otras zonas de desove y alimentación.
Represas más amigables
Las nuevas presas deben ubicarse donde tengan menor impacto sobre los ecosistemas fluviales, y con diseños amigables para los peces a fin de permitir su migración y flujos estacionales. Siempre que sea posible las presas más viejas deben ser modificadas para que brinden beneficios similares.
Patrick Dugan, autor principal del WorldFish Centre (Centro Mundial de Pesca) en Penang, Malasia, agregó: "Los logros recientes en los Estados Unidos y en la cuenca del Río Vu Gia-Thu Ban en Vietnam muestran que la voluntad política y una planificación cuidadosa pueden proporcionar soluciones beneficiosas para todos. Éstos han mantenido algunos corredores fluviales libre de represas, mientras que otras son administradas con propósitos ambientales y la generación de energía hidroeléctrica. Necesitamos replicar con urgencia estos éxitos a gran escala y en los ríos más grandes, si queremos mantener la pesca continental a nivel mundial. "
Ola de represas
Uno de los grandes retos para la salud y la productividad son las presas. El estudio indica que el número de represas grandes de más de 15 metros de altura ha crecido a nivel mundial de 5,000 en 1949 a más de 50,000 en 2006.
Mientras tanto, hay ahora unas 800 mil represas más pequeñas en todo el mundo. En sólo el 12% de los grandes ríos europeos, el flujo de agua no es afectado por las presas; mientras que en Asia, África y América Latina, las cifras correspondientes son del 37%, 38% y más del 50%, respectivamente.
El impacto de la pesca se destaca en el informe con el caso de la represa Pak Mun, construida sobre un afluente del Río Mekong en Tailandia a principios de 1990.
El río Mun, encima de la represa, experimentó una disminución de 60 a 80 por ciento en la captura de peces, una pérdida de alrededor de 1.4 millones de dólares al año.
Se esperaba que el nuevo embalse produjera 220kg/hectáreas de pescado, pero solo se alcanzaron a producir 10kg/hectáreas.
Desde el año 2001, una política de inundaciones estacionales, que implica la apertura de las puertas de la represa, ha sido adoptada lo cual ha ayudado a traer de vuelta cerca de 130 especies al río Mun y a reducir el impacto de la represa en la pesca.