Bogotá, Septiembre 26 de 2911.- Una alarmante tasa de deforestación ilegal que equivale al 42% del total de la madera comercializada en el país fue mencionada por la Alta Consejera Presidencial para Asuntos Ambientales, Sandra Bessudo, durante el IV Congreso Internacional de Medio Ambiente. Bosques: "Conservación y su potencialidad en las estrategias de desarrollo", organizado por el Centro de Estudios para el Desarrollo Sostenible -CEID Colombia- y que se realiza en el Club El Nogal, al norte de Bogotá.
Durante el evento, la alta funcionaria presentó un completo balance de la situación de bosques en Colombia, en el cual se muestra un panorama sombrío para los bosques del Chocó, de no tomarse medidas oportunas de protección, de recuperación y de control de la tala ilegal.
En contraste, manifestó que la reforestación comercial no supera las 40 mil hectáreas, de las cuales alrededor de 25.000 son con fines de protección, en tanto que apenas 17.000 son cultivadas con fines comerciales.
La señora Bessudo manifestó que de acuerdo con las proyecciones, en menos de 100 años el Chocó podría haber acabado con si riqueza de biodiversidad, de acuerdo con las actuales tendencias.
En el diagnóstico presentado ante los más de 100 asistentes al Congreso de CEID, la consejera manifestó que el Gobierno nacional está muy interesado en desarrollar estrategias de protección y conservación de los bosques, en el marco de una política nacional forestal integrada con enfasis en la restauración, conservación y gestión del riesgo. En tal sentido, preciso que el Gobierno busca generar un Sistema Nacional Forestal que involucre de manera coordinada a los ministerios de Ambiente y Agricultura, así como a la Dirección Nacional de Planeación.
Locomotoras peligrosas
El ex ministro de Ambiente, Manuel Rodríguez Becerra, manifestó por su parte que a pesar de los informes optimistas del Gobierno, en Colombia ha habido "30 años de política simbólica bosques".
En tal sentido, consideró que el único presidente visionario en el tema de Bosques ha sido el presidente Virgilio Barco, quien aprovechando que la elite colombiana todavía no se percataba de la importancia estratégica de los bosques, logró establecer los resguardos indígenas y los títulos de propiedad colectiva para las comunidades negras.
No obstante, señaló que el país nunca ha generado la institucionalidad requerida para acompañar a las comunidades indígenas y a las comunidades negras en la protección de sus territorios.
Dijo que las famosas locomotoras no comenzaron con el presidente Santos sino que veine desde la década de los 80 con la internacionalización de la economía.
Refiriéndose a las cuatro locomotoras anunciadas por el presidente Santos, señalo que estas van a destruir los bosques, al advertir a manera de ejemplo que un énclave minero en la mitad de la selva puede acabar con media selva.
El exministro fue especialmente crítico con el gobierno del presidente Uribe, al manifestar que durante esta administración se entregaron más de 6.000 títulos mineros y se autorizaron vías como la del Tapón del Darién, y Mocoa Tumaco, que atraviesan por frágiles ecosistemas.
