Río de Janeiro (Brasil), junio 21 de 2012.- Propuestas que van desde la nacionalización de los recursos naturales hasta advertencias en torno a las consecuencias del cambio climático y la alarmante situación de pobrea que padecen millones de personas en el mundo entero, se escucharon en el segundo día de la Cumbre Río +20, donde los jefes de Estado pidieron acciones concretas que superen lo que hasta ahora han sido buenas intenciones.
De acuerdo con el reporte de las agencias internacionales de noticias, el presidente de Cuba, Raúl Castro pidió dejar las justificaciones y egoísmos y buscar soluciones. “Esta vez, todos, absolutamente todos, pagaremos la consecuencias del cambio climático", advirtió el presidente cubano, Raúl Castro, en un discurso en el que culpó a los países industrializados y al modelo neoliberal de los males de la sociedad moderna.
Por su parte, el primer ministro ruso, Dimitri medvédev, expresó su preocupación por los devastadores efectos del cambio climátic. El dirigente estuvo de acuerdo en que cada país establezca "voluntariamente" su propio plan contra el cambio climático y que divulgue las metas.
Mientras los mandatarios intervenían, no menos de cien indígenas provenientes de distintos lugares del mundo entregaban en el complejo Riocentro, sede de las reuniones, un documento que recoge sus exigencias sobre conservación de la naturaleza, producto de una semana de debates en una aldea construida a unos cinco kilómetros del lugar.
De la naturaleza también habló el presidente de Ecuador, Rafael Correa, para reivindicar compensaciones económicas de los países ricos a aquellos que se esfuerzan por preservar el ambiente, según lo informó la agencia de noticias EFE.
A su turno, el presidente de Bolivia, Evo Morales, defendió abiertamente la nacionalización de los recursos naturales argumentando que se debe evitar que se conviertan en una mercancía más.
La pobreza, uno de los males que el desarrollo sostenible está llamado a reducir, fue invocada en varias intervenciones, entre ellas las de los mandatarios de Sudáfrica, Haití y República Dominicana.
El presidente sudafricano, Jacob Zuma, por su parte, dijo que no se podrá decir que existe el desarrollo sostenible o la paz mundial mientras "los niños africanos mueran por hambre o enfermedades".
En ello coincidió su colega haitiano, Michel Martelly, quien reclamó más rigor contra la pobreza, por la que países como el suyo están más expuestos a los efectos del cambio climático y a las catástrofes naturales.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, llamó la atención sobre la necesidad de tomar "decisiones políticas del más alto nivel" para poner en marcha los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), una iniciativa del país incluida en el documento final de la Río+20.