BOGOTA, octubre 3 de 2015.- La intensa ola de incendios que vive el país y que ha afectado en particular la región andina y caribe se ha concentrado también en la región andina. Esta semana, el municipio boyacense de Nobsa, en Boyacá, se vio envuelto en llamas.
A los déficits de lluvias, que superan el 70% de los promedios históricos, se suman a las altas temperaturas registradas, que en algunos casos, como en Ibagué, Tolima, han superado los 5 grados C por encima de los promedios. Estas condiciones secas generan, junto con la presencia de los vientos fuertes de la temporada, las condiciones propicias para que los incendios se sigan propagando.
La ausencia de precipitaciones se acentuó entre los meses de julio y agosto, siendo más notorios en zonas de La Guajira, Atlántico, Magdalena, Norte del Cesar, Norte de Santander, Tolima, Huila, Valle, Cauca, Risaralda, Caldas, Quindío, Nariño, Occidente de Cundinamarca y Occidente de Boyacá.
Se destaca además, y como respuesta al bajo régimen de lluvias, el registro de los niveles de los principales ríos del país, con valores alrededor de los mínimos históricos. En este contexto, el nivel del rio Magdalena entre Puerto Salgar y Barrancabermeja, presenta valores bajos, por lo cual, desde el IDEAM, se ha venido alertando de manera particular al sector del transporte fluvial.
Los resultados de los diferentes modelos de predicción y análisis del IDEAM, basados en la información emitida por agencias internacionales del clima como la NOAA y el Instituto Internacional de Investigación para el Clima y la Sociedad (IRI), de Estados Unidos, advierten que “El Niño” se encuentra en transición hacia un fenómeno de intensidad fuerte.
A finales de noviembre y principios de diciembre, se estima que “El NiÑo” alcance su punto máximo; por lo que existe una probabilidad del 95% de que se extienda hasta el primer trimestre de 2016.
De la misma forma, se debe resaltar que la segunda temporada de lluvias del año, la cual estará presente durante los meses de octubre y noviembre, presentara déficits entre el 40% y el 60% con relación a los promedios históricos, en especial en las regiones Caribe y Andina.
Por eso, se recomienda a la comunidad en general, al Sistema Nacional Ambiental, al Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres, a las autoridades nacionales, regionales y locales, y a los sectores productivos, no bajar la guardia y continuar atentos a los comunicados que continuamente está emitiendo el Instituto y a mantener activas las acciones preventivas.