Santa Marta, junio 10 de 2014. Dos delfinas, Luna y Karolina, fueron liberadas en la Costa Caribe como parte de los actos de celebración del Día Mundial de los Océanos.
Las cetáceas habían sido halladas heridas en playas cercanas a Santa Marta hace ocho meses. Durante el proceso de tratamiento, rehabilitación, recuperación y entrenamiento para devolverlas a su hábitat natural, a las definas las llamaron luna, la más joven y Karolina, la más adulta.
La ministra de Ambiente, Luz Elena Sarmiento, quien estuvo presente en la liberación de las delfinas, sostuvo que “esta experiencia de liberación de Luna y Karolina es un ejemplo para el país”.
En medio de una masiva participación de visitantes al acuario de Santa Marta. Los expertos, entre los que se destacan biólogos, veterinarios y personal de apoyo, hicieron el operativo de liberación.
La historia de estas dos cetáceas de la especie sotalia guianensis se remonta 8 meses atrás. Cerca de Pozos Colorados, un pescador en una de sus faenas, halló un delfín juvenil flotando lateralmente, con heridas cutáneas en la boca, aleta dorsal y en la cola había perdido tejido.
Por esos mismos días, al acuario de Santa Marta llegó otro pescador con un segundo delfín que había encontrado cerca de Playa Salguero. Casualmente presentaba síntomas similares que el primer animal.
Las delfinas fueron valoradas por el grupo de profesionales del Acuario, que posteriormente iniciaron su recuperación. Establecieron protocolos de cuarentena, tomaron muestras e iniciaron un tratamiento veterinario inmediato con antibiótico debido a las heridas que presentaban.
El hecho fue reportado a la autoridad ambiental, Corpamag, y se acordó iniciar el proceso de recuperación para estabilizar a estos animales para rehabilitarlos y liberarlos, con el apoyo técnico de la Fundación Omacha.
Los expertos de las entidades vinculadas en la salvación de Luna y Karolina, Corpamag, la Fundación Omacha y el Acuario lograron con total éxito su cometido.
“Luego de comprobar su perfecto estado de salud, se consideró que las delfinas estaban listas para devolverlas a la libertad. El peso aumentó el doble, las heridas fueron curadas y hubo una recuperación de tejido perdido, su comportamiento de autonomía y sobrevivencia fue notorio”, aseguró Miguel Vacca, biólogo de la empresa W&B Fauna Consultores del equipo del Acuario.