Este convenio redundará en beneficio del ejercicio de las funciones preventivas y de control de gestión a cargo de la Procuraduría, atinentes a la protección y defensa de los bienes de uso público, tales como la franja litoral y los terrenos de bajamar.
Jorge Jiménez Navarro, director regional de la Fundación Mar Viva, explicó que con este convenio, la organización ecológica, con sede en Costa Rica, Panamá y Colombia, se propone apoyar la capacitación de personal de la Procuraduría General de la Nación, en temas relacionados con la protección de un bien público como lo es el mar. De igual manera, se busca brindar apoyo y acompañamiento en temas específicos como el de palafitos, específicamente en las zonas de Tumaco y Buenaventura, en el Pacífico colombiano.
En diálogo con la Revista ECOGUIA, el coordinador regional de la fundación Mar Viva precisó que tanto en Colombia como en los otros dos países donde tiene presencia su organización es muy pobre la normatización en lo que se refiere a Ordenamiento Territorial Marítimo, pese a que los océanos constituyen el 70% de la superficie terrestre mundial. ?Nos hemos dedicado más al área terrestre y al mar lo tenemos un poco abandonado?. En tal sentido, manifestó que la fundación se propone promover la reglamentación y declaratoria de zonas de reserva marítima, para evitar la extinción de peces y demás especies por la sobreexplotación de estos recursos, de los cuales depende la subsistencia de miles de comunidades que habitan en zonas costeras.
Manifestó que en Colombia abundan los palafitos en zonas del litoral, específicamente en Buenaventura y Tumaco, cuyas comunidades contaminan porque no cuentan con un sistema de disposición de basuras y demás residuos. Con capacitación y un acompañamiento de estas comunidade podría llegarse a modelos como los de Malasia, donde los palafitos se han convertido en destinos ecoturísticos.
La Procuradura Judicial para Asuntos Cíviless, Derly Sofía Guerrero, manifestó, por su parte, que el convenio firmado con Mar Viva, es clave para seguir trabajando en líneas de investigación como la que la oficina a su cargo inició en 2008, en relación con la ocupación indebida de litorales. La investigación se centra en casos de los palafitos existentes en Buenaventura y Tumaco, y más recientemente ha sido ampliado a la Ciénaga de Santa Marta, en el Litoral Atlántico.
