Bogotá, febrero 1 de 2011.- Cuatro países en Europa están comenzando a prohibir pesticidas conocidos como neonicotinoides y las poblaciones de abejas se están recuperando.
Pero según la ONG ambiental Avaaz, un número de compañías químicas está ejerciendo una enorme presión para lograr que los pesticidas “asesinos” se mantengan en el mercado. Una protesta global en los EE.UU. y en la Unión Europea, en momento en los que el debate se está encendiendo, podría provocar un efecto dominó en todo el mundo.
La organización pidió generar un ensordecedor 'zumbido' mundial para que estos peligrosos productos químicos se prohiban en los EE.UU y en la UE hasta que se demuestre que son seguros.
"Les pedimos que prohiban de manera inmediata el uso de pesticidas neonicotinoides hasta que nuevos estudios científicos independientes se lleven a cabo y demuestren que son seguros".
La catástrofica desaparición de las colonias de abejas podría poner en peligro toda la cadena alimentaria.
Por tal razón, Avaaz, pide que "generemos un ensordecedor 'zumbido' mundial para que estos peligrosos productos químicos se prohiban en los EE.UU y en la UE hasta que, y sólo en el caso de que, se demuestre que son seguros. Firma la petición para salvar a las abejas y, con ellas, a nuestros cultivos".
Las abejas son indispensables para la vida en el planeta. Cada año, se encargan de polinizar plantas y cultivos cuyo valor supera los 40 mil millones de dólares. En muchos países, esta cifra representa más de un tercio del suministro de alimentos a nivel nacional. Sin una acción inmediata para salvar a las abejas, se podrían perder también los frutos secos, muchas verduras y vegetales, las nueces, y el algodón.
Preocupante extinción
En los últimos años, hemos visto una rápida y preocupante disminución en las poblaciones de abejas a nivel global. Algunas especies ya han desaparecido, y de otras apenas queda el 4% de la población original. Los científicos han buscado respuestas, y algunos estudios concluyen que la disminución puede tener su causa en una combinación de factores, incluyendo enfermedades, la pérdida del hábitat, y los químicos tóxicos. Pero nuevas investigaciones independientes han arrojado una sólida evidencia que señala a los pesticidas (neonicotinoides) como principales culpables. Esto ha llevado a los apicultores y científicos en Francia, Italia, Eslovenia, e inclusive Alemania, donde se encuentra el principal fabricante de Bayer, a ejercer presión y lograr establecer la prohibición de uno de estos químicos. Pero, mientras tanto, Bayer continúa exportando su veneno por todo el mundo.
A medida que los nuevos estudios confirman la escala del problema, el debate sigue caldeándose más y más. Si logramos que los gobiernos de los EE.UU y de la UE adopten fuertes medidas, los demás seguirán su ejemplo. Pero no va a ser fácil.
Un documento secreto de la Agencia de Protección Ambiental Estadounidense (EPA) revela que reguladores estadounidenses conocían los peligros de los pesticidas, y aun así los ignoraron. El documento dice que uno de los productos de Bayer es "altamente tóxico" y que presenta un "grave peligro para la abejas"
"Para combatir la fuerte influencia de Bayer sobre legisladores y científicos, necesitamos asegurar que nuestras voces se escuchan alto y fuerte en los Estados Unidos y la Unión Europea, allá donde se financian los estudios y se definen las políticas", señala el documento.
Más información:
https://secure.avaaz.org/es/save_the_bees/”cl=898656719&v=8127