Bogotá, Junio 14 de 2012.- La comunidad del municipio de La Calera, representada en el Grupo de Acciones Públicas, GAP, ha expresado su enorme preocupación por el Acuerdo 011 de 2010 de su municipio, mediante el cual se modifica y hacen ajustes al Plan de Ordenamiento Territorial, POT, desconociendo, en su concepto, la importancia de las zonas de protección y promoviendo un desarrollo urbanístico que afecta la funcionalidad de los ecosistemas que permiten ofrecer servicios ambientales de gran importancia para la población del propio municipio y de Bogotá, entre ellos el agua.
“Existe clara evidencia de una sustracción injustificada de por lo menos 20 polígonos en áreas definidas en el mismo Acuerdo como la Estructura Ecológica Principal, para asignarlos a áreas de desarrollo urbanístico y hotelero. La sustracción total de dichas áreas supera las 400 hectáreas y ameritaría un análisis detallado por parte de las autoridades correspondientes”, reza un documento expuesto a la comunidad por el GAP.
El acuerdo en mención, según lo señalan los vecinos, abre la puerta a los proyectos de vivienda que destruirían zonas de importancia para la captación y retención del agua que abastece a varios acueductos veredales y que prestan servicio aproximadamente a 2.000 familias del municipio, particularmente en el sector noroccidental.
Advierten que, adicionalmente, el desarrollo de tales proyectos en la magnitud y densidades permitidas por el decreto, generan residuos sólidos y líquidos que pueden afectar estas zonas irremediablemente.
El GAP pone también de presente que a la urbanización de La Calera, se suma el uso inadecuado de los suelos para agricultura y ganadería que, a pesar de no pertenecer aparentemente a la Estructura Ecológica Principal, son fundamentales para el abastecimiento de agua de acueductos veredales.
Ante este panorama, los vecinos de La Calera, consideran indispensable la protección ambiental oportuna, “evitando que tales desarrollos se lleven a cabo y en busca de un uso del suelo acorde con las características ecológicas de la zona”.
En una reciente columna de opinión, publicada en el diario El Espectador, el investigador Jaime Arocha, denuncia que según una de las líderes de La Calera, ya se han otorgado cerca de 14.000 licencias de construcción, lo que supone una drástica transformación del actual paisaje del vecino municipio.