Una plaga de langostas procedente de Paraguay ingresó en la provincia argentina de Formosa, al noreste del país a finales de mayo pasado y hoy amenaza con llegar a territorio brasileño, informa la ONU.
BUENOS AIRES.- Una invasión de langostas que atacó cultivos de Paraguay, inicialmente, a mediados de mayo, pasó a territorio argentino a finales del mismo mes, empezando por el departamento de Pilagás, en el este de Formosa, desde donde siguió avanzando hacia las provincias de Chaco y Santa Fe, impulsadas por el viento procedente del norte, según informó la representación de la Agencia de la ONU para la Alimentación y la Agricultura en el país sudamericano.
El pasado viernes 26 de junio cruzó el río Paraná llegando a la provincia de Corrientes, donde se encuentra en la actualidad, y avanza hacia la provincia de Entre Ríos, donde hasta el momento no se ha registrado movimiento de esta batallón de insectos.
Las autoridades argentinas informaron que habían avistado langostas del desierto en la región de Santa Fe, a 250 kilómetros de la frontera con Brasil. “Con respecto a esta ola de langostas que puede llegar a Brasil en los próximos días y horas, el método de prevención más importante en este momento es un plan para monitorear cómo se mueven las langostas en tiempo real junto con las autoridades de Argentina y Uruguay”, explica Fernando Rati, experto de la FAO, quien explicó además que la mejor manera de combatir esta plaga es con fumigación aérea y haciendo un seguimiento en vivo.
La FAO considera a la langosta del desierto "la plaga migratoria más destructiva del mundo", si se tiene en cuetna que una nube de un kilómetro cuadrado de estos insectos puede consumir la misma cantidad de alimentos para 35.000 personas.
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agrolimentaria (Senasa) emitió una primera alerta el pasado 11 de mayo, tras recibir un aviso de su par paraguayo, el Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave)
Los equipos del Centro Regional Chaco Formosa, del Senasa, intensificaron las tareas de vigilancia y la sensibilización del área de frontera, informó la ONU.
La langosta es una plaga migratoria, que no reconoce límites ni fronteras y, puede trasladarse hasta 150 kilómetros en un día. Si bien es una plaga rural, se convierte en urbana llegando a pueblos y ciudades. De todas maneras, es un insecto que no afecta a la salud de las personas ni de los animales.
Según el organismo internacional, puede impactar en la actividad agrícola en forma directa y a la actividad ganadera de forma indirecta, alimentándose de los recursos forrajeros; igualmente, llega a producir daños en la vegetación nativa.
Estos insectos se desplazan durante todo el día y se asientan hacia la tarde noche, ya con poca visibilidad.