Transiciones “rápidas y de gran alcance” en sectores como agricultura, energía, industria, construcción, transporte y ciudades son claves si se quiere alcanzar este reto que le compete al mundo entero. (Por: Michelle Soto, LatinClima)
Inés Camilloni, licenciada en Meteorología y doctora por la Universidad de Buenos Aires en el área de Ciencias de la Atmósfera, es clara y contundente: el planeta ya es un grado más caliente en comparación con el periodo pre industrial, fijado entre los años 1850 y 1900. Sin embargo, si se continúa con el actual ritmo de emisión de gases efecto invernadero (GEI), el mundo estaría alcanzando el umbral de 1,5 °C de calentamiento entre los años 2030 y 2052. Eso es dentro de 12 años.
Camillioni es una de las autoras del informe especial del Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) sobre el calentamiento global de 1,5 °C, el cual fue dado a conocer este lunes (domingo en la noche en América Latina) en la ciudad coreana de Incheon.
Según el informe, para limitar el calentamiento global a 1,5 °C, se necesitarán transiciones “rápidas y de gran alcance” en sectores como agricultura, energía, industria, construcción, transporte y ciudades.
Para frenar esa tendencia de calentamiento es imprescindible que las emisiones de GEI disminuyan alrededor de 45% al año 2030 con respecto a los niveles del 2010 y continúen en esta trayectoria de reducción hasta alcanzar la neutralidad o el “cero neto” en el 2050.
“Podemos limitar la temperatura a 1,5 ºC, pero eso significa hacer cambios significativos en muchas regiones y sectores. Habría que lograr una fuerte reducción de emisiones que tiene que ver con renovables, mayor eficiencia energética y modificaciones en transporte e infraestructura”, dijo Camilloni durante una rueda de prensa organizada por la organización Periodistas por el Planeta, a la cual asistió LatinClima.
Para el IPCC, los actuales compromisos de los países -reflejados en la Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDC, por sus siglas en inglés) presentadas ante el Acuerdo de París- no son suficientes para evitar un incremento de 1,5 °C en la temperatura global.
“Limitar el calentamiento a 1,5 °C es posible según las leyes de la química y la física, pero para ello se necesitarían cambios sin precedentes”, manifestó Jim Skea, co presidente del Grupo de Trabajo III del IPCC, durante la conferencia organizada con motivo del lanzamiento del informe.
En otras palabras, la posibilidad de limitar el incremento de la temperatura depende de la voluntad política y la transformación socioeconómica del mundo.
“Las decisiones que tomemos hoy son decisivas para garantizar un mundo seguro y sostenible para todos, tanto ahora como en el futuro”, manifestó Debra Roberts, co presidenta del Grupo de Trabajo II del IPCC, y agregó: “este informe proporciona a los responsables de las políticas y los profesionales, la información necesaria para adoptar decisiones dirigidas a afrontar el cambio climático teniendo en cuenta el contexto local y las necesidades de las personas. Los próximos años son probablemente los más importantes de nuestra historia”.
El informe está dividido en cinco capítulos que abordan tanto el contexto como las trayectorias (escenarios), los impactos en los sistemas naturales, la vinculación entre mitigación y adaptación para limitar el incremento a 1,5 °C y la vinculación de este tema con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
En cuanto a las trayectorias, el informe es claro en advertir que si se permite que la temperatura global sobrepase el 1,5 °C de calentamiento, será necesario recurrir e incluso depender de técnicas de absorción de dióxido de carbono para lograr volver a un calentamiento inferior a 1,5 °C en 2100.
Sin embargo, y según indica el IPCC, “la efectividad de esas técnicas no está probada a gran escala y algunas de ellas pueden conllevar importantes riesgos para el desarrollo sostenible”.
“Si bien los impactos dependerán de las trayectorias, lo cierto es que son más los riesgos que se pueden evitar limitando el calentamiento a 1,5 °C que a 2 °C”, destacó Camilloni.
“Limitar el calentamiento global a 1,5 °C en lugar de 2 °C reduciría los impactos problemáticos en los ecosistemas, la salud humana y el bienestar, y facilitaría la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible”, declaró Priyardarshi Shukla, co presidente del Grupo de Trabajo III del IPCC, en un comunicado de prensa.
Impactos extremos
Con tan solo un grado de calentamiento ganado desde el periodo pre industrial, la humanidad es testigo de condiciones meteorológicas más extremas, crecientes niveles del mar y un menguante hielo marino en el Ártico, entre otros cambios.
De hecho, en el informe se destacan una serie de impactos que podrían evitarse si se limita el calentamiento global a 1,5 °C. Por ejemplo, en 2100, la elevación del nivel del mar sería 10 centímetros inferior con un calentamiento global de 1,5 °C en comparación con uno de 2 °C.
Los arrecifes de coral disminuirían entre un 70% y un 90% con un calentamiento global de 1,5 °C, mientras que prácticamente todos ellos (> 99%) desaparecerían con uno de 2 °C.
“Cada porción extra de calentamiento tiene importancia, especialmente en la medida en que un calentamiento de 1,5 °C o más incrementa el riesgo asociado a cambios duraderos o irreversibles, como la pérdida de algunos ecosistemas”, resaltó Hans-Otto Pörtner, co presidente del Grupo de Trabajo II del IPCC.
Asimismo, Pörtner añadió: “la limitación del calentamiento global también daría más margen a las personas y a los ecosistemas para adaptarse y permanecer por debajo de unos umbrales de riesgo pertinentes”.
Para el IPCC, limitar el calentamiento global a 1,5 °C en vez de 2 °C promovería una transformación que permitiría afianzar “una sociedad más sostenible y equitativa”.