'La sostenibilidad está hecha de pequeños cambios en nuestro estilo de vida que no nos cuesta nada y puede salvar el planeta', señaló Stefania Prestigia, ministra italiana de Medio Ambiente, que confirmó la prohibición de bolsas de plástico no biodegradables en Italia.
Las protestas de la industria del plástico en Italia apuntan que las reglas no son claras, que la transición tendrá repercusiones negativas en los consumidores, y que Italia no tiene motivos para tomar la iniciativa ya que no existe una prohibición a nivel europeo. Pero sus argumentos parecen débiles en luz del hecho de que la prohibición, anunciada inicialmente para enero de 2010, ya se ha retrasado un año para dar a la industria tiempo para la transición.
'Hemos presentado una denuncia en contra de esta prohibición con la Comisión Europea y que harán todo lo posible para impugnar esta legislación desde el punto de vista legal', señala un comunicado del grupo de la industria europea Plásticos (EuPC).
Es difícil imaginar que la prohibición entre en vigor en apenas una semana. En la mayoría de las tiendas en Italia, no hay ninguna señal de un cambio pendiente. Una cadena de supermercados populares, la Cooperativa, es uno de los pocos lugares donde las bolsas biodegradables se encuentran. Pero Cooperativa ya había introducido las bolsas biodegradables voluntariamente en 2005, y su completa eliminación a partir de 2009. La preocupación calcula que esta medida ha impedido que entren en circulación 450 millones de bolsas desechables al año.
Por su parte, Francia que aún no ha prohibido las bolsas de plástico tiene previsto hacerlo en este año pero el Gobierno aún no se ha puesto de acuerdo con el Centro Nacional de Información de Residuos.