El Programa de Conservación de Tortugas y Mamíferos Marinos (ProCTMM) de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, asumió el cuidado de 100 huevos que anidaba una enorme tortuga laud en las playas del Hotel Irotama, en Santa Marta. Los expertos los ubicaron en incubadoras portátiles para efectuar el correspondiente seguimiento, en las instalaciones de Mundo Marino. Ya han nacido 37 tortuguitas y se esperan no menos de 40 neonatos más.
Desde el jueves 9 de junio se inició el nacimiento de ejemplares de tortugas Laud que fueron recogidos de las playas del Irotama en Santa Marta, luego de que el pasado 10 de abril en horas de la noche, una enorme tortuga de esta especie anidará allí, dejando 100 huevos.
Durante las primeras 48 horas se llevó a cabo la búsqueda del nido, tiempo en el que se permitió evaluar la mejor opción para su adecuada incubación por lo que se decidió trasladarlos a sistemas semicontrolados para asegurar mayores porcentajes de eclosión.
Conforme a lo acordado, se determinó que el Programa de Conservación de Tortugas y Mamíferos Marinos (ProCTMM) de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, asumiera el cuidado de los huevos, disponiéndolos en incubadoras portátiles para efectuar el correspondiente seguimiento, en las instalaciones de Mundo Marino.
Después de asegurado este proceso de incubación, se realizó la inspección de los sistemas para determinar el estado de los huevos, encontrándose que de los 100 recuperados, 77 eran viables, 55 con embriones formados y en espera para su eclosión, mientras que los 23 restantes, no evidenciaron fecundación alguna.
Entre los aspectos importantes que se han considerado en este proceso, la temperatura es uno de los factores primordiales, en particular para la fijación del sexo, siendo prioritaria su fluctuación alrededor de los 29.5 ºC para obtener machos y hembras.
Cumplidos los 60 días de incubación, el pasado jueves 9 de junio, se registraron los primeros nacimientos, que ya registran un número de 37, y se está a la espera de que terminen de emerger el total de las tortuguitas viables -neonatos-, las cuales serán mantenidas en sistemas de levante esperando su mayor crecimiento para ser introducidas nuevamente al mar frente a estas playas.
