Estudiantes de universidades de México, que participan en el Programa Delfín en la Universidad Autónoma de Manizales (UAM), investigan la obtención de nanopartículas de sílice de la cascarilla de arroz, para conocer sus potenciales aplicaciones biomédicas.
MANIZALES.- La cascarilla de arroz, uno de los deshechos más grandes que existen en la industria alimenticia de Colombia, podría aprovecharse en la industria de medicamenos como el ibuprofeno, penicilina y eritromicina, entre otros.
En este proyecto se busca utilizar ese desperdicio en la producción de sílice, un componente que se puede utilizar en muchas cosas, por su forma mesoporosa, por ejemplo, para la liberación controlada de fármacos, explicó la profesora Laura Rocío Giraldo Torres, de la Universidad Autónoma de Manizales (UAM) y coordinadora del Programa de Ingeniería Biomédica de la institución.
En dicha investigación los estudiantes van a desarrollar análisis y pruebas de biocompatibilidad en las nanopartículas en los laboratorios de investigación de la UAM. El equipo de trabajo lo integran cuatro estudiantes provenientes de México: Luis Enrique Guzmán Milanes y Miguel Hernández Rodríguez, de Medicina de la Universidad Autónoma de Nayarit; Marisol Florencia de la Garza Pulido, de Ingeniería Biomédica de la Universidad Salle Victoria en Tamaulipas, y Paola Huerta Jurado, de Medicina de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla.
Los jóvenes son asesorados por la docente Giraldo Torres y el profesor y Daniel Fernando Hincapié Rojas Docente del Departamento de Física y Matemáticas e Investigador del Semillero de Nanociencias y Nanotecnología de la UAM.
“En la literatura hemos encontrado algunos reportes relacionados con el uso de nanopartículas cargadas por ejemplo en medicamentos como ibuprofeno, penicilina, eritromicina, entre otras. Por tanto, el desarrollo de este proyecto tendría gran impacto sí se logra determinar la viabilidad del uso de estos en aplicaciones biomédicas, que apunten al beneficio de la salud humana”, explicó el Docente Daniel Fernando Hincapié Rojas.
La cascarilla de arroz es uno de los deshechos más grandes que existen en la industria alimenticia de Colombia, porque del grano lo que realmente se utiliza para el alimento es un 30 % y todo lo demás se desperdicia.
La docente de la UAM, Laura Rocío Giraldo Torres, comentó que “en este proyecto se busca utilizar ese desperdicio en la producción de sílice, un componente que se puede utilizar en muchas cosas, por su forma mesoporosa, por ejemplo, nos sirve para la liberación controlada de fármacos. En esta investigación los estudiantes van a desarrollar análisis y pruebas de biocompatibilidad en las nanopartículas en los laboratorios de investigación de la UAM.