La adaptabilidad a las condiciones geográficas en zona de montaña, su rusticidad, longevidad, excelente combinación con otras razas, la habilidad materna de las hembras, y la excelente libido de sus reproductores, son las principales características de los animales de la raza BON.
MEDELLÍN.- El Centro de Investigación El Nus, de Agrosavia aplaudió la aprobación por parte de la Asamblea Departamental de Antioquia del proyecto de ordenanza No. 20 por medio de la cual se declara a la raza bovina de ganado criollo Blanco Orejinegro (BON), como patrimonio genético antioqueño.
Por unanimidad, los diputados antiqueños votaron favorablemente este proyecto de ordenanza en los tres debates realizados, con lo cual pasa a sanción del gobernador Luis Pérez Gutiérrez.
Con esta iniciativa, el gobierno departamental busca promover medidas técnicas y económicas que fortalezcan la investigación, mejoramiento, preservación y fomento de la raza bovina de ganado criollo BON en tierras paisas.
La propuesta impulsada por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de Antioquia, se venía promoviendo desde el 2016 a través de gestiones de un grupo institucional que trabaja en la promoción del BON, su potencial genético y ventajas que presentan los bovinos de esta raza en la producción de carne o leche.
Además de Agrosavia, este grupo está integrado por representantes de la Universidad de Antioquia, el Politécnico Colombiano Jaime Isaza Cadavid, el ICA, Frigorinus, Sugaberrío, Coregan, ganaderías criollistas y estudiosos de esta raza, como el profesor Oscar Arboleda Alzate y el investigador Jaime Gallego Gil.
Campeón de la montaña
La raza Blanco Orejinegro llegó a Colombia en la época de la colonización española, hace más de 500 años. Los primeros animales BON ingresaron al país por la Costa Caribe y la frontera con el Ecuador, desde donde la raza se dispersó por todo el país, especialmente por las regiones de topografía quebrada de clima medio de la zona central de Colombia.
Teniendo en cuenta las condiciones quebradas que predominaban en las regiones donde se asentaron, los bovinos de la raza BON adoptaron características importantes de resistencia, adaptación y productividad en zonas de ladera, donde eran utilizados en funciones como animales de carga, apoyo para la realización de actividades agrícolas y para la producción de carne y leche.
Antes que las razas importadas llegaran a nuestro país, los animales BON eran los que predominaban y contaban con gran aceptación, gracias a su capacidad de trabajo, versatilidad y rusticidad.
“La raza Blanco Orejinegro se caracteriza por tener excelentes capacidades de combinarse con otras razas; aprovechando esta condición, los bovinos BON se empezaron a cruzar con animales de razas importadas, obteniendo un producto de alta productividad y rusticidad, razón que estuvo a punto de llevar esta raza a la extinción, pues le dieron el crédito de estas bondades a las otras razas y no al BON, por lo cual los ganaderos empezaron a dejar de lado el uso de estos animales”, comenta Edison Julián Ramírez Toro, Investigador de Agrosavia.
En otros países, el recurso genético criollo es muy apreciado por poseer unas características de adaptación a las condiciones ambientales donde se han desempeñado, que le confieren rusticidad. Colombia tiene siete razas criollas bovinas, entre ellas el BON y a pesar de los trabajos y actividades que se realizan hoy en día, no se ha utilizado todo el potencial genético que tienen, complementa el investigador Ramírez Toro.
Según datos de la Asociación Nacional de Criadores de Razas Criollas y colombianas (Asocriollo), en Colombia existen hoy aproximadamente 8.000 animales BON, de los cuales Antioquia cuenta con la mayor cantidad de cabezas en el país con alrededor de 2.000, sin contar los cruces; de allí la importancia de esta raza en el sistema productivo ganadero de este departamento.
La adaptabilidad a las condiciones geográficas en zona de montaña, su rusticidad, longevidad, excelente combinación con otras razas, la habilidad materna de las hembras, y la excelente libido de sus reproductores, son las principales características de los animales de la raza BON.
Tiene una capacidad de pastoreo en zonas de pendiente y aprovechamiento de forrajes toscos, fibrosos y de escaso valor nutritivo.
Los machos tienen excelente libido y alta capacidad de cubrimiento, un solo toro monta entre 50 y 60 hembras. Las hembras tienen muy buena producción de leche, baja mortalidad de las crías y son consideradas como excelentes madres para cuidar los terneros de sus depredadores.
En cuanto a los parámetros productivos, los BON tienen una ganancia de peso superior al promedio nacional, produciendo animales con muy buenas características y calidad de carne para su comercialización. De hecho, hoy en día, su carne tiene bonificaciones comerciales por su marmóreo y terneza.
El Blanco Orejinegro cuenta con alta compatibilidad con otras razas, de allí que, dependiendo del interés productivo, hay excelentes experiencias cruzando BON con razas lecheras especializadas, razas productoras de carne o manejo doble propósito, destacó Agrosavia.