Bogotá, mayo 17 de 2011.- Los Parques Nacionales Naturales Gorgona y Sanquianga, ubicados en el pacífico sur del país, hacen parte del proyecto formulado por el Fondo Mundial para la Naturaleza en Inglaterra (WWF) y financiado por la Unión Europea, para desarrollar metodologías que permitan evaluar los impactos del cambio climático en zonas costeras y marinas.
De acuerdo con información suministrada por Parques Nacionales Naturales, en estas dos áreas protegidas y otros cuatro puntos en el mundo ubicados en Filipinas y Madagascar, se medirá la adaptabilidad y vulnerabilidad de ecosistemas priorizados y de comunidades asentadas en zonas costeras ante los cambios que se generan actualmente por el sobrecalentamiento global.
Este proyecto tiene una duración de cuatro años y participarán la casa matriz del WWF, su sede en Colombia, Parques Nacionales Naturales, Conservación Internacional y Corponariño, los cuales fueron parte fundamental también en la construcción de la propuesta.
Se espera contar con cuatro resultados grandes además de la metodología que utilizará algunos monitoreos del cambio climático a nivel biológico y social, debido a que este fenómeno no sólo afecta a la fauna y flora, sino también a la producción pesquera, por ejemplo, disminuyendo ingresos y poniendo en riesgo la seguridad alimentaria de muchas familias que dependen de estos recursos naturales.
Con el proyecto se generará capacidad en funcionarios y población local sobre el tema de Cambio Climático, dando a conocer cómo sucede y qué riesgos existen. En ese marco, se realizarán planes de acción para incluir el tema en estas áreas protegidas. A partir de los avances que se tengan, se espera poder incidir en políticas nacionales para la mitigación del cambio climático.
En el Parque Nacional Natural Gorgona, se protegen especies de coral que son suceptibles a los cambios climáticos y en este caso, se convierte en una oportunidad para evaluar las adaptaciones o cambios en este tipo de ecosistema tan frágil.
Igualmente, los manglares del Parque Sanquianga que sirven de barreras naturales que protegen la línea costera de la erosión y las inundaciones, purifican las aguas mediante la transformación de nutrientes, al procesar los restos orgánicos y sirven de refugio para la reproducción y criadero de especies de interés para la pesca regional, pueden verse amenazados con el cambio de temperaturas del mar, influyendo también sobre la economía local y regional.