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La Procuraduría General de la Nación les pidió a las CAR, información sobre la expedición de certificaciones a empresas exportadoras de productos forestales, en las cuales se determine de dónde provienen estos recursos.

Bogotá, D. C., 12 de marzo de 2024 (@PGN_COL). Las Corporaciones Autónomas Regionales CAR y autoridades ambientales del país deberán informar a la Procuraduría General de la Nación, sobre las recientes certificaciones expedidas a empresas interesadas en exportar madera, en la que conste de donde provienen estos recursos forestales.

 

El ente de control confirmó que, teniendo en cuenta que los interesados en comercializar productos forestales en segundo grado de transformación, deberán anexar una certificación por parte de estas entidades, realiza vigilancia a que se cumpla la regulación ambiental en materia de exportación de madera de productos tales como molduras, puertas, muebles, contrachapados y otros productos terminados afines.

 

Por esta razón, las CAR, los Establecimientos Públicos Ambientales – Epa – Cartagena y Barranquilla Verde y Autoridades Ambientales Urbanas, deberán remitir las certificaciones expedidas desde el 2016 al 2023, indicando todos detalles del solicitante y la descripción del tipo producto. 

 

Finalmente, la Delegada para Asuntos Ambientales, Minero Energéticos y Agrarios confirmó que, en caso de la nula expedición de documentaciones, también se deberán explicar las razones y justificaciones que sean del caso, atendiendo el requerimiento frente a la normativa vigente, concretamente el cumplimiento de la Resolución No 1367 de 2000 del Ministerio de Ambiente. Dicha norma establece el procedimiento para las autorizaciones de importación y exportación de especímenes de la diversidad biológica que no se encuentran listadas en los apéndices de la Convención CITES.

La importancia de esta certificación, según la CAR Cundinamarca, radica en que mediante este documento se demuestra la procedencia legal de los productos de segundo grado de transformación y de flora silvestre antes de sacarlos o entrarlos al país, con lo cual se está asegurando que tomaron las medidas necesarias para proteger aquellas especies que pueden estar amenazadas o en vía de extinción, o que no hayan sido objeto de veda o prohibición. De igual manera, se garantiza que la utilización de las especies forestales es sostenible y que no se está traficando ilegalmente con las de otros países.

La certificación con fines de importación o exportación a empresas forestales, viveros y cultivos de flora silvestre tienen una vigencia máxima de seis (6) meses a partir de la fecha de su expedición. Vencido el término de la certificación, la CAR podrá expedir una nueva certificación por solicitud del interesado, previa verificación del cumplimiento de las normas ambientales.

Las personas que importen o exporten especies sin la certificación emitida por la Corporación, asumirán la imposición de las siguientes medidas preventivas por parte de la autoridad ambiental:: amonestación escrita, decomiso preventivo de productos, elementos, medios o implementos utilizados para cometer la infracción, aprehensión preventiva de especímenes, productos y subproductos de fauna y flora silvestres y suspensión de obra o actividad cuando pueda derivarse daño o peligro para el medio ambiente, los recursos naturales, el paisaje o la salud humana o cuando el proyecto, obra o actividad se haya iniciado sin certificación, concesión, autorización o licencia ambiental o ejecutado incumpliendo los términos de los mismos.

El tráfico ilegal de madera es una preocupación creciente en Colombia, toda vez que según el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, el 47% de la madera que se vende en el país es ilegal. El Instituto de Hidrología, Metereología y Estudios Ambientales (Ideam), por su parte, calcula que el tráfico ilegal de madera es causante del 10% de la deforestación en el país.