El Consejo Nacional de Patrimonio Cultural declaró los conocimientos y técnicas asociadas a la pesca artesanal en el río Magdalena como Patrimonio Cultural Inmaterial de la nación. Alrededor de 40.000 familias se benefician de esta práctica tradicional. Organizaciones ambientales celebran la decisión.
BOGOTÁ.- Las faenas de pesca artesanal en el río Magdalena fueron incluidas en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial (LRPCI) del país, luego de que varias organizaciones ambientales, como la Fundación Alma, y de pescadores asociados en comunidades se embarcaran en un proceso de investigación y diagnóstico de la pesca artesanal.
En noviembre de 2019, se aprobó la propuesta para incluir los conocimientos y técnicas en esta lista, de la cual ya hacen parte 26 manifestaciones de diversa índole. Se estima que alrededor de 40.000 familias conviven y dependen del río más importante del país.
Alegría Fonseca, directora de la Fundación Alma y una de las promotoras de la solicitud ante el Consejo Nacional de Patrimonio cultural destacó la importancia de reconocer a este ghrupo que sobreviven gracias a los recursos que les proporciiona el río Magdalena
Omar Guarín, presidente de la Mesa Nacional de Pesca recibió con entusiasmo esta notificación y precisó que esta beneficia a la población ribereña del río Magdalena, a las 17 federaciones y más de 67.000 pescadores que las integran. "Con esta declaratoria se reconoce la identidad del pescador “como sujeto de derechos”, agregó..
Para que la pesca artesanal llegara a ser reconocida en la LRPCI, los impulsores tenían que presentar un Plan Especial de Salvaguardia (PES). Dicho plan, según Juan Carlos Gutiérrez, subdirector de la Fundación Alma, incluye importantes medidas que contribuyen a proteger las formas de habitar la Colombia anfibia, en particular la zona de ríos, humedales, sábanas y playones asociados con Magdalena.
El plan integral se enfoca específicamente en cinco ejes que conteplan la soberanía alimentaria, la educación e investigación, el arte y la comunicación, la participación e incidencia política y La Subienda, una plataforma interactiva que será utilizada por las comunidades para hacer seguimiento y monitoreo del ecosistema y del cumplimiento del PES