A la Estación Biológica Tropical Roberto Franco, de la Universidad Nacional de Colombia, fue trasladada por la Corporación Autónoma Regional (CAR) una tortuga de espolones africana (Centrochelys sulcata) que fue hallada en una vía pública del municipio de Giradot.
VILLAVICENCIO.- Una tortuga de espolones africana, reptil de especie exótica y que pese a haber sido rehabilitado no podrá ser liberado ya que afectaría a las especies nativas colombianas, fue trasladada por la CAR a la Estación de biología Tropical Roberto Franco de la UNAL, ubicado en esta ciudad.
“Una vez terminó la cuarentena decidimos trasladarla a una colección viva de tortugas, pues de lo contrario, la única alternativa que quedaría sería aplicarle la eutanasia, según la norma”, explicó Ricardo Murillo, coordinador del Centro de Atención y Valoración (CAV) de fauna de la CAR.
María del Pilar Vanegas, zootecnista y tecnóloga de la Estación de Biología Tropical de la Universidad Nacional, encargada de la coordinación de manejo de fauna silvestre, afirmó que la tortuga hará parte de los trabajos de extensión de la universidad, los cuales incluyen dar a conocer las especies, su importancia ecosistémica y el porqué no deben ser extraídos de su hábitat natural.
“Trabajamos, sobre todo, alrededor de la conservación y la prevención del tráfico de fauna silvestre. Aquí vienen estudiantes universitarios, de colegios, particulares y gente que realiza proyectos de investigación en la universidad, por lo que esta tortuga pasará a ser parte de esa labor que normalmente se desarrolla aquí, sobre todo en lo referente a la parte genómica”, resaltó.
Vanegas asegura que en este caso, por ser una especie exótica que no se puede liberar en el medio natural, se decidió junto a la CAR realizar un trabajo formativo y de investigación.
La tortuga fue encontrada por un habitante en una vía pública del barrio Buenos Aires del municipio de Girardot. El ciudadano optó por salvarla de varios perros que la estaban atacando en ese instante y tras protegerla, se comunicó con el Cuerpo de Bomberos de esa ciudad, organismo que trasladó al reptil a las instalaciones de la Dirección Regional Alto Magdalena de la CAR.
“En la Regional la valoraron y decidieron remitirla al CAV para su tratamiento y recuperación. Se trataba de una hembra que llegó pesando 13 kilos y 760 gramos. Presentaba fractura de dos uñas, una en su mano derecha y otra en su pata izquierda, además del pico”, explicó Ricardo Murillo.
El funcionario informó que al individuo se le desarrollaron varios exámenes de sangre y coprológicos para determinar si tenía parásitos internos y externos.
“Pese a que no registraba afectaciones, se le aplicó un antiparasitario externo en la comida para evitar inconvenientes. No obstante, se observó un individuo alerta, con comportamiento propio de la especie y en buenas condiciones en general”, manifestó.
Posteriormente, la tortuga fue trasladada a un recinto al interior del CAV, el cual, según explicó el profesional, fue adaptado con hojarasca, tierra y agua. Además, se le suministraron los alimentos y cuidados especiales durante su proceso de cuarentena.
La CAR informó que trabaja en una campaña para evitar que especies silvestres exóticas sean sacadas de su hábitat e introducidas al territorio colombiano, donde no se encuentran los ecosistemas aptos para su liberación.