El trabajo de rehabilitación, realizado conjuntamente por corporaciones ambientales y organizaciones ambientales, que llevó a la liberación de Julieta, se vio frustrado por la acción de pescadores que acabaron con la vida de este ejemplar.
SANTA MARTA.- Julieta, la manatí de 450 kilogramos de peso, liberada el pasado 7 de julio en las costas de Santa Marta, luego de haber permanecido un mes en proceso de rehabilitación, fue capturada y atacada hoy 14 de julio 2021 por pescadores de Tasajera, llevándola a la muerte.
Reportes iniciales recibidos por la Corporación Autónoma Regional del Magdalena (Corpamag), indican que el animal fue perseguido por pescadores de Tasajera desde el Puente de la Barra hasta Pueblo Viejo, capturándola y atacandola con palos, machete y amarrando su trompa, evitando que pudiera respirar. Otros pescadores, decidieron oponerse a esta crueldad y denunciaron inmediatamente ante la entidad la situación, lo que permitió que el equipo de fauna llegara al sector encontrándola moribunda, con un ojo sangrando, con heridas en su cuerpo de 15 centímetros de profundidad y su costado punzado con arpón. Lamentablemente el animal murió en el lugar
Posteriormente, fue trasladada al Centro de Atención, Valoración y Rehabilitación de Fauna Marina de CORPAMAG, que opera en el Acuario del Rodadero, donde los especialistas se encuentran realizando la necropsia correspondiente
En el operativo participaron además la Policía de Ambiental, miembros dela Armada Nacional y funcionarios de las Alcaldía de Pueblo Viejo y Ciénaga, respectivamente
Lo ocurrido con Julieta, la Manatí, es un grave delito que será sancionado por las autoridades, quienes se encuentran realizando las investigaciones pertinentes para que este ataque no quede impune
La Historia de Julieta
Julieta, una manatí del Caribe , quedó atrapada en las redes de los pescadores el pasado 5 de junio, en el sector de las playas de Bonito Gordo, en el Parque Nacional Natural Tayrona, en el departamento del Magdalena, desde donde fue trasladada al - CAVR Marino de Corpamag para ser atendida por personal especializado.
Para su rehabilitación se conformó un equipo de expertos de Corpamag, Acuario del Rodadero, Parques Nacionales Naturales, Fundación Omacha y el Centro de Conservación de Manatíes del Caribe (CCM), lo que permitió que Julieta se recuperara y fuera liberada con una correa para seguimiento VHF y satelital el pasado 7 de julio, luego de un mes del proceso de rehabilitación. Dicho monitoreo había arrojado que Julieta se movilizaba entre las playas de Pozo Colorado y el Puente de la Barra, en la Ciénaga Grande de Santa Marta.
El manatí del Caribe (Trichechus manatus) se encuentra en la categoría Vulnerable (VU) de extinción en Colombia y en el mundo (UICN, 2021). Sus poblaciones actualmente están muy reducidas, principalmente porque ha sido una especie muy presionada por la cacería indiscriminada. Actualmente, se encuentra protegida por el gobierno y las autoridades ambientales para evitar su extinción, por lo que se considera importante realizar todos los esfuerzos necesarios para cuidar los pocos individuos que aún existen.
En un comunicado de prensa, Corpamag rechazó este acto cruel hacia Julieta y hacia todas las formas de vida que habitan el departamento del Magdalena. "Hacemos un llamado a la población para que estas especies, de gran valor ecológico, se protejan y una situación tan triste como la de hoy no vuelva a repetirse", señala la entidad.
Gracias al trabajo realizado en el Centro de Atención, Valoración y Rehabilitación de Fauna Marina de la Corpamag, en alianza con el Acuario del Rodadero y el compromiso de los pescadores, Julieta una manatí de la especie Trichechus manatus, fue devuelta a las aguas del mar Caribe, luego de un mes de atención y rehabilitación por parte de expertos
Los manatíes pueden considerarse como “ingenieros de los ecosistemas”, esto se debe a la ingesta de grandes cantidades de pastos marinos y plantas flotantes de agua dulce (buchón o taruya, lechuga de agua, batatilla) que utilizan para su alimentación diaria y que puede llegar a ser el 10% de su peso lo que, en el caso de Julieta, corresponde a unos 45kg. Este consumo permite mantener libres de buchón los cuerpos de agua, especie invasora que normalmente tapona los cauces de los ríos y caños que entran a la Ciénaga Grande de Santa Marta y que representa el primer problema que impide la navegabilidad y conlleva a la sedimentación de estos pasos de agua. También son considerados como indicadores de la salud de los ecosistemas en donde habitan.
Esta rehabilitación es un trabajo articulado entre CORPAMAG y Parques Nacionales Naturales de Colombia, y la asesoría técnica del Centro de Conservación de Manatíes del Caribe (CCM), la Fundación Omacha y el Acuario del Rodadero que opera el CAVR Marino.