En lo que va corrido de este mes, en Cundinamarca, Huila y Magdalena, han sido liberadas diversas especies, desde zarigüeyas hasta tortugas marinas.
BOGOTÁ.- Cerca de 50 animales silvestres -zarigüeyas, lechuzas, tortugas, boas y ocelotes, entre otros han sido liberados tanto en el municipio de Guataquí (Cundinamarca) como en el de Teruel (Huila), en un esfuerzo de las autoridades ambientales por devolver estas especies a sus hábitats naturales en la lucha contra el tráfico ilegal de especies.
A Guataqui fueron llevados más de 20 de estos animales, que fueron rehabilitados por la Unidad de Rescate y Rehabilitación de animales silvestres (URRAS) de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL).
El proceso de rehabilitación, que tardó varios meses según el estado en que cada uno de estos animales fueron llevados, implicó un arduo entrenamiento para que recuperaran la habilidad de sobrevivir en su entorno natural para ser liberados.
Grupos de la CAR (Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca), Policía ambiental, Secretaría Ambiental de Cundinamarca y de la UNAL acompañaron y apoyaron esta liberación y recalcaron la importancia de mantener la fauna silvestre en su entorno natural.
Por otra parte, en el área amortiguadora del Parque Natural Regional Siberia Ceibas, 25 especímenes de fauna silvestre retornaron a su hábitat natural luego de finalizar con éxito su proceso de recuperación en el Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre de la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena-CAM, ubicado en el municipio de Teruel.
Las ejemplares liberados corresponden a tres ardillas de cola roja (Sciurus granatensis), ocho zarigüeyas (Didelphis marsupialis), un gavilán caminero (Rupornis magnirostris), un garrapatero (Milvago chimachima) y un búho currucutú (Megascops choliba).
Así mismo, once tortugas estuche (Kinosternon leucostomun) fueron liberadas en la Reserva Natural de la Sociedad Civil Villa Stefany del municipio de Rivera, escenario que cuenta con todas las condiciones ecosistémicas para la conservación de esta especie.
Los animales que habían sido decomisados, rescatados o entregados de manera voluntaria a las autoridades, recibieron atención por parte del equipo de biólogos y veterinarios de la CAM. Tras finalizar su proceso de recuperación, los especímenes fueron liberados en el área amortiguadora del Parque Natural Regional Siberia Ceibas, en la localidad de Rivera.
Los individuos de fauna silvestre ingresaron a la CAM gracias al apoyo interinstitucional de la Policía Ambiental.
"La zona donde se adelantó la liberación goza de un excelente estado de conservación y corresponde a zonas de reserva natural. Adicional a ello, la liberación se realizó en esta zona como incentivo para que la comunidad, con el apoyo del grupo de monitoreo Molécula Verde, tomen conciencia sobre la importancia de preservar las especies de fauna silvestres y su hábitat", destacó Camilo Andrés Charry, médico Veterinario de la CAM.
De vuelta al mar
Entre tanto, en Santa Marta, en el sector del Archipiélago de San Bernardo del Parque Nacional Natural Corales del Rosario y de San Bernardo y las comunidades de Puerto Caracol y Santa Cruz del Islote, se realizó este año la octava jornada de liberación de 13 tortugas marinas, como parte de un trabajo conjunto entre los guardaparques, el Consejo Comunitario de Comunidades Negras del Archipiélago de San Bernardo y aliados como la Fundación Sueños de Mar, Fundación Tortugas del Mar, Estación de Guardacostas de Coveñas, Dirección General Marítima – DIMAR y el Hotel Punta Faro.
La presencia de las tres especies de tortugas verdes, carey y cabezona es un bioindicador de la salud de nuestros océanos y del Parque Nacional Natural Corales del Rosario y de San Bernardo; además evidencia los resultados de esta iniciativa de protección y demuestra la necesidad de seguir aunando esfuerzos y trabajar de manera interinstitucional e intersectorial por las especies en riesgo de extinción como las tortugas marinas.
La actividad también es una muestra de la implementación de las medidas de manejo de protección y conservación de las especies de manera articulada con las comunidades y actores estratégicos, desde el liderazgo del subprograma de Educación Ambiental del área protegida.
En esta área protegida se han liberado más de 90 tortugas este año gracias al compromiso de las comunidades, pescadores, niños, el sector privado, las fundaciones y dos donantes anónimos bajo el marco del convenio entre el PNN Corales del Rosario y de San Bernardo, la Fundación Sueños del Mar y el acompañamiento del Consejo Comunitario de Comunidades Negras del Archipiélago de San Bernardo.
Parques Nacionales Naturales consideran de gran importancia continuar con el proceso a pesar de la emergencia decretada por COVID- 19, siguiendo todas las recomendaciones de bioseguridad.