La Fundación Australiana del Koala anunció que no quedan más de 8.000 ejemplares de este marsupial con apareciencia de oso de peluche. La organización hizo un llamado al Gobierno para proteger esta emblemática especie.
SIDNEY.- No existen más de 80.000 koalas en la tierra, advirtió la Australian Koala Foundation al considerar que esta cifra lleva a catalogar esta especie como “funcionalmente extinta”, es decir que aunque aún no desaparecen por completo, los ejemplares vivos ya no pueden cumplir las funciones naturales de dicha especie en el ecosistema.
El reporte de la organización internacional señala, al respecto, que desde 2010 ha monitoreado los 128 electorados federales que se encuentran dentro del rango del Koala y es sorprendente que 41 electorados no tengan ya estos animales; están extintos, “Una vez que una población de koala cae por debajo de un punto crítico, ya no puede producir la siguiente generación, lo que lleva a la extinción”, explica la AKF.
Desde mayo de 2012, los koalas han sido catalogados como vulnerables, en las ciudades mencionadas, porque las poblaciones han disminuido significativamente o están en riesgo de hacerlo. Debillo a ello fundaciones como la AKF han adelantado campañas para proteger y conserva la especie.
Durante 31 años, el AKF ha trabajado con 13 ministros de medio ambiente sin mayor éxito. Según Deborah Tabart, "le pido al nuevo Primer Ministro después de las elecciones de mayo que promulgue la Ley de Protección del Koala (KPA), que ha sido redactada y lista para funcionar desde 2016. La difícil situación del Koala ahora cae sobre sus hombros", reza su misiva.
Aunque con frecuencia son asociados con los osos, los koalas pertenecen a la categoría de animales conocidos como marsupiales Son de tamaño pequeño, con una superficie total de 2 o 3 pies y su peso puede variar entre 10 y 30 libras. Los machos son más grandes que las hembras y aquellos que viven en el norte son más pequeños que los que viven en otras partes de Australia.
Suelen descansar o dormir unas 18 horas al día, comen durante casi cinco horas y la hora restante la dedican a su propio aseo. La parte más interesante de observar a un koala es cuando una hembra tiene un hijo pequeño con ella, aunque es posible que pasen inadvertido durante los primeros seis meses de nacido, pues las crías permanecen en una bolsa de seguridad en la parte delantera de su madre y no asoman la cabeza. Después de seis meses, el pequeño koala comenzará a andar montado sobre la espalda de la madre por otros seis meses.
Más de dos millones de koalas fueron asesinados entre 919 y 1930 por su piel gruesa, para abrigos; sin embargo actualmente es ilegal cazarlos.
Es ilegal tener un koala como animal de compañía, incluso en Australia. Las únicas personas a las que se les permite tener ejemplares, además de los parques zoológicos, debidamente autorizados, son, en ocasiones, científicos y personas que están tomando el cuidado de koalas enfermos , heridos o huérfanos.
Estos animales son altamente vulnerables a amenazas como la deforestación, las enfermedades y los efectos del cambio climático. La principal amenaza para esta especie es la pérdida de hábitat, principalmente los bosques de eucalipto que continúan disminuyendo rápidamente.
Durante millones de años, los koalas han sido una parte clave de la salud de los bosques de eucalipto al comer las hojas superiores, y en el suelo, sus excrementos contribuyen al importante reciclaje de nutrientes.
