Bogotá.- Con participación de un grupo de cerca de 50 pescadores de los corregimientos de Berruga, Rincón del Mar (San Onofre) y Santa Cruz del Islote (Archipiélago de San Bernardo), se llevó a cabo una de las más grandes liberaciones de tortugas marinas de las especies Carey y Verde.
Tres días antes de la liberación, los pescadores estuvieron en un taller y en una mesa de trabajo, organizado por el programa de Conservación de Tortugas que lidera desde hace cinco años el Parque Nacional Natural Corales del Rosario y de San Bernardo, con el apoyo del Centro de Estudios, Investigación y Recreación (Ceiner).
Según Mario Cabezas, Administrador del Parque Corales, con la vinculación de los pescadores al programa se busca que éstos sean conscientes de la importancia que reviste la especie para los ecosistemas marinos y las mismas comunidades pesqueras.
"Si los pescadores preservan la especie no solo se beneficiarán ellos, sino también todos nosotros porque las tortugas marinas, entre otras muchas funciones, limpian los mares y son las encargadas de controlar la sobre población de medusas, conocidas también como aguas malas", aseguró Cabezas.
Las tortugas liberadas fueron llevadas al Oceanario por algunos pescadores. Otras fueron decomisadas por las autoridades ambientales. En el Oceanario las tortugas reciben toda la atención médica veterinaria, son examinadas y marcadas con un número que se convierte en su identificación.
Además del hombre y los depredadores naturales, las tortugas están siendo amenazadas por la falta de alimento en su hábitat. En el Parque Corales, por ejemplo, los arrecifes Coralinos están siendo afectados por la sedimentación que llega del Canal del Dique que asfixia y va disminuyendo la fauna y flora que existe en el fondo del mar y de las cuales se alimentan las tortugas.
El Cambio Climático también se ha convertido en una amenaza. Según Diego Duque, investigador del programa de tortugas del Parque Corales, el aumento de la temperatura ha incidido en el género de las mismas. "El aumento en la temperatura hace que se reproduzcan más hembras que machos, lo que lleva a un desequilibrio que pone en peligro a la especie".