Bogotá, Marzo 29 de 2012.- Las Secretarías de Ambiente y Hábitat, la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos, el Jardín Botánico José Celestino Mutis, la Fundación Cerros de Bogotá y el Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt, firman hoy un convenio de cooperación técnica que busca elevar la calidad de vida de los ciudadanos, a través de la promoción del conocimiento, la restauración, la conservación y el uso sostenible de los Cerros Orientales.
La suscripción de este convenio, según informó la Secretaría Distrital de Ambiente, permitirá apoyar el desarrollo de actividades que apuntan a la recuperación biofísica de las diversas especies vegetales y animales que habitan en los Cerros, así como la investigación en biodiversidad urbana, restauración ecológica y especies nativas andinas.
Además se espera generar información y lineamientos pertinentes para la toma de decisiones, la formulación y ajuste de políticas que promuevan la conservación y uso sostenible de los ecosistemas de los Cerros Orientales.
Durante los próximos tres años, tiempo inicial de duración del convenio, se pretende apoyar la labor que emprende la Administración con la construcción de una agenda de trabajo que tenga en cuenta los procesos de recuperación de los ecosistemas más importantes, el análisis del impacto del cambio climático y las prácticas de manejo de los cerros y su biodiversidad, los servicios ecosistémicos que proveen y el bienestar de la población.
Una de las actividades de restauración ecológica que se emprenderá será la creación de un vivero de especies nativas altoandinas. El Instituto Humboldt ofrecerá su sede Venado de Oro, ubicada en este corredor ecológico, como referente geográfico del proyecto y como nodo de investigación interinstitucional del convenio.
Margarita Flórez, Secretaria de Ambiente manifestó que esta entidad, en conjunto con el Jardín Botánico José Celestino Mutis y la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), viene adelantando varias acciones para conservar los ecosistemas nativos que aún persisten en la Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental de Bogotá.
“Hemos avanzado en el desarrollo de proyectos de restauración ecológica para rehabilitar las rondas hídricas de las quebradas, al igual que acciones de educación agropecuaria y ambiental para minimizar el impacto que generan las actividades agropecuarias sobre esta reserva. También realizamos campañas de prevención y mitigación de los incendios forestales y controlamos especies exóticas altamente invasoras como los retamos liso y espinoso”.
Por su parte, María Valencia, Secretaria del Hábitat afirmó que “esta es la posibilidad que tiene Bogotá de iniciar un proceso que, a largo plazo, redundará en la restauración ecológica y social de este espacio, además de promover la integración social y espacial de los cerros orientales como la principal área protegida urbana de Bogotá.
Lo que queda de los Cerros
Los Cerros, ubicados en el costado oriental del casco urbano y que hacen parte de las localidades de Usaquén, Chapinero, Santa Fe, San Cristóbal y Usme, representan un lugar estratégico para Bogotá por su valor ecológico y ambiental.
Según Diana Wiesner, directora ejecutiva de la Fundación Cerros de Bogotá, “cumplen un papel fundamental en la regulación del acuífero de Bogotá y la sabana. Son reserva hídrica gracias a la zona de páramos del sur, que es donde nacen la mayoría de quebradas y ríos. Igualmente, aportan su biodiversidad, depuran y manejan el clima hacia el oriente de la ciudad. Desde lo escénico y paisajístico son un patrimonio cultural y tienen un gran potencial recreativo que está desaprovechado. Bogotá sin los cerros perdería su simbología”.