Aunar esfuerzos para combatir el agotamiento del frágil escudo protector de la tierra es el llamado del secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, al conmemorarse este 16 de septiembre el Día Internacional para la Preservación de la Capa de Ozono.
En su mensaje a las entidades gubernamentales, a empresarios y a la opinión pública en general, el señor Ban Ki Moon manifestó que “una acción multilateral decidida ante las amenazas y los desafíos que afronta el medio ambiente puede redundar en beneficios sanitarios, sociales y económicos de gran envergadura". El vocero de Naciones Unidas recordó que tras decenios de agresiones químicas, tal vez la capa de ozono necesite otros 50 años para recuperarse totalmente.
"El Protocolo de Montreal nos ha enseñado que cuando degradamos demasiado nuestro medio ambiente, su recuperación no se logra de manera instantánea, sino que requiere un prolongado proceso de atenciones y cuidados. Sin embargo, su lección principal es que al enfrentar un desafío, actuamos al mismo tiempo sobre muchos otros problemas”. Consideró, de igual manera que la perturbación de los mercados, el descenso de la actividad económica y los rumores de recesión que muchas veces se convierten en limitantes o pretextos para implementar medidas que contribuyan a salvaguardar el medio ambiente, son en realidad un mito. En su opinión, el Protocolo de Montreal relativo a las sustancias que agotan la capa de ozono, eje de los esfuerzos internacionales para combatir el agotamiento del frágil escudo protector de la Tierra, contribuye también a luchar contra el cambio climático, pues se ha determinado que muchas de las sustancias químicas controladas con arreglo a este tratado también contribuyen al calentamiento del planeta. “Con la reducción progresiva de los clorofluorocarbonos (CFC) -que otrora se utilizaban comúnmente en productos como los refrigeradores- y la decisión ya adoptada de acelerar la reducción progresiva de los hidrofluorocarbonos, el tratado ha ofrecido un beneficio doble", observó el experto.
En su mensaje a los gobiernos de todos los países, el secretario general de la ONU fue claro: "espero que los gobiernos tengan presentes esos resultados y se sientan en condiciones de hacer frente a una amplia gama de problemas ambientales, y no sólo en épocas de prosperidad.
Las medidas que adopten en ese contexto deberían incluir un estudio más completo de las sinergias naturales que pueden existir entre nuestros diversos acuerdos multilaterales sobre el medio ambiente”. Recordó que el año próximo los gobiernos celebrarán en Copenhague una conferencia crucial relativa a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. En tal sentido, advirtió que "nuestra meta debe ser la adopción de un nuevo acuerdo decisivo, que coloque al mundo en el rumbo correcto para estabilizar las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera y ofrezca la financiación necesaria para que los países vulnerables puedan adaptarse a los efectos del cambio climático”. Este acuerdo, en su concepto, no sólo constituiría un avance en el enfrentamiento a uno de los mayores desafíos de nuestro tiempo, sino que también podría contribuir a poner freno a la contaminación del aire de las zonas urbanas, la deforestación, la pérdida de diversidad biológica, y otros peligros. “El avance ininterrumpido en este ámbito y la posibilidad de lograr nuevos progresos en la reunión de Copenhague y en otros foros también contribuiría significativamente a la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. En este Día Internacional, hagamos la promesa de aprovechar mejor estas oportunidades polifacéticas, y hacer todo lo posible por crear hoy la economía verde de mañana", concluyó.