Dos vertimientos ilegales de la Cooperativa Multiactiva Agroindustrial Campesina (Coopminduagro), mejor conocida como el Terminal Pesquero de Bogotá, llevaron a las autoridades del Distrito a suspender preventivamente las actividades de dicho establecimiento, ubicado en el sector de Kennedy, toda vez que se detectaron serios problemas ambientales.
De acuerdo con la información suministrada por la Oficina de Prensa de la Secretaría Distrital de Ambiente, en la madrugada de este viernes, la entidad distrital, en compañía de la Personería y Procuraduría de Bogotá, la Fiscalía General de la Nación, la Policía Metropolitana, la Alcaldía Local de Kennedy y el Acueducto de Bogotá, impusieron una medida preventiva de suspensión de actividades al principal punto de venta al por mayor y detal de pescado en la capital.
Las autoridades establecieron que además de los vertimientos ilegales, el Terminal utilizó agua del acueducto público o privado y las de almacenamiento de aguas lluvias para diluir los vertimientos, e incumplió los límites máximos permisibles para los parámetros de sólidos suspendidos totales (800 mg/l) y compuestos fenólicos (0,2 mg/l).
Durante la madrugada, miembros de equipo de ingeniería de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá y técnicos de la Secretaría de Ambiente realizaron trazados de toda la red de aguas servidas y de aguas lluvias, para verificar los vertimientos de la terminal pesquera y constataron que se estaban disponiendo aguas residuales de la operación al alcantarillado público de la ciudad, sin el debido tratamiento y sin los permisos correspondientes.
Esta medida se deriva de un operativo realizado en enero de este año por las autoridades ambientales y sanitarias, en compañía de los entes policivos y de control, cuando se verificaron las redes del Terminal.
Las autoridades evidenciaron que el predio contaba con un punto de vertimiento proveniente de la sección de mayoristas, en donde se diluían los vertimientos, y se recogían las aguas generadas en las baterías sanitarias (aguas residuales domésticas) y en los puntos de hidráulicos para el lavado de utensilios.
El otro punto de vertimiento, identificado en 2008, descargaba a la red pluvial sin contar con el respectivo permiso, y no contaba con un sistema de tratamiento de residuos líquidos de interés sanitario; además superaba los límites permisibles y no tenía un tratamiento previo. Por este punto, la SDA ya había impuesto una medida de suspensión preventiva.
“Al verificarse el segundo punto de vertimiento era necesario imponer una nueva medida preventiva de suspensión de actividades, por tratarse de situaciones diferentes”, dijo Juan Antonio Nieto Escalante, Secretario Distrital de Ambiente