BOGOTÁ, Marzo 31 de 2014.- El río Bogotá, considerado uno de los sistemas hídricos más contaminados del mundo, debe ser saneado por parte de las autoridades ambientales nacionales y regionales, según se desprende del fallo del Consejo de Estado que acogió la acción popular interpuesta para reclamar la descontaminación de esta importante arteria fluvial.
El alto tribunal encontró un serio problema de ordenamiento territorial y uso del suelo, en el departamento de Cundinamarca y en los municipios que forman parte de la cuenca del río.
De igual manera, estableció la ausencia de voluntad política del Estado en lo relacionado específicamente con la Nación para poner en marcha una política pública ambiental.
Entre las recomendaciones formuladas por el Consejo de Estado a las instancias competitivas para descontaminar el río figuran las de Constituir temporalmente el Observatorio Regional Ambiental y de Desarrollo Sostenible del Río Bogotá ORARBO, mientras el Ministerio de Ambiente gestiona el proyecto de Ley para la creación del Sistema Regional Común de Información Ambiental, a través de cual se tomen todas las decisiones interinstitucionales para toda la cuenca.
La providencia del Consejo de Estado también orden constituir en forma temporal el Sistema de Información Ambiental, SIGICA Río Bogotá como realizar los inventarios de páramos, subpáramos, nacimientos de agua y zonas de recarga de acuíferos del río y zonas donde se requiere iniciar procesos de reforestación protectora.
El alto tribunal también exige la identificación y priorización de Áreas de importancia estratégica, determinar las Áreas excluidas de la Minería, establecer los Pasivos Ambientales Mineros, PAM, al igual que los humedales y zonas de amortiguación de crecientes.
Adicionalmente, el Consejo ordena realizar un censo de personas y empresa que realiza actividades industriales de curtiembres.