Medellín, septiembre 5 de 2013.- Empresas Públicas de Medellín -EPM- inicia en esta ciudad el piloto del Distrito Térmico La Alpujarra, el primero de su tipo en América Latina, que proveerá los servicios de aire acondicionado a los edificios públicos de esa zona.
El proyecto, liderado por la Gerencia de Gas EPM, cuenta con el apoyo de la Unidad Técnica de Ozono (UTO) del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia, informó la organización.
Del Distrito hacen parte los edificios de la Alcaldía de Medellín, el Concejo Municipal, la Gobernación de Antioquia, la Asamblea Departamental, el Área Metropolitana, la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN) y la prevista nueva sede de UNE.
El Sistema de Distrito Térmico es una red de distribución urbana que produce vapor, agua caliente y agua helada- a partir de una planta central-, para ser llevados por tuberías subterráneas a los edificios que lo conforman, con el fin de calentar espacios, agua doméstica y/o para producir aire acondicionado. De esta manera, las construcciones individuales no necesitan sus propias calderas u hornos o equipos de enfriamiento, ya que el sistema lo soluciona.
Al respecto, el Gerente General de EPM, Juan Esteban Calle Restrepo, indicó que "seguimos explorando e innovando con soluciones que respondan a las necesidades de las comunidades donde tenemos presencia y que sean amigables con el medio ambiente. Precisamente, el Distrito Térmico La Alpujarra está diseñado para disminuir el impacto ambiental, reducir los costos de operación y mantenimiento y optimizar el consumo de energía”.
Menos costos y menos espacio
Son múltiples las ventajas que trae la conformación de un Distrito Térmico. Entre ellas se destacan los costos, ya que cada edificación no debe contar con una infraestructura de aire acondicionado o calefacción, liberándose de cuantiosas inversiones en equipos, gastos de mantenimiento y administración, informó EPM.
Tal sistema, según información oficial, economiza también espacio, al no contar con una sala de máquinas. A ello se suma que el Sistema de Distrito Térmico se ajusta a las necesidades de todos los consumidores de un mismo sitio, alcanzando los resultados que con un sistema individual no se lograrían.
Para responder a las necesidades de los usuarios, el Sistema de Distrito Térmico puede emplear una variedad de combustibles convencionales, por ejemplo el gas, y no convencionales, como la energía solar. No obstante, si el tamaño del Sistema de Distrito Térmico es muy grande, su planta se puede cambiar para usar combustibles renovables, tipo biogás o biomasa, entre otros. Y si no es suficiente, también puede utilizar la combinación de calor y potencia como alternativa para aumentar la eficiencia. "Con ello logramos un uso más racional y eficiente de la energía”, destacó Calle Restrepo.
Desde una central térmica
El Distrito Térmico La Alpujarra contará con una Central Térmica, ubicada en la zona, desde donde se controlarán las operaciones. Funcionará con gas natural como energético principal y su combustión impulsará un equipo turbogenerador.
El turbogenerador aportará energía eléctrica para la operación de algunos equipos de la Central Térmica, entre ellos bombas, torres de enfriamiento, sistemas de monitoreo y control. También producirá aire caliente, como resultado de la combustión del gas natural, que pondrá a funcionar un enfriador del tipo de absorción calor indirecto, que es silencioso, no tiene vibración y no utiliza sustancias refrigerantes que afecten la capa de ozono, con lo cual es amigable con el medio ambiente.
En este proceso se emplea la cogeneración o combinación de calor y potencia, que es la producción combinada de energía térmica y energía eléctrica o mecánica. Y la trigeneración o combinación del calor, el enfriamiento y la potencia, que aprovecha la cogeneración con la adición de un proceso de generación de frío.
El Distrito Térmico La Alpujarra, que proyectará la ciudad del futuro, será una solución que redundará en la calidad de vida de la comunidad y en el cuidado del planeta. El sistema reutilizará el calor residual y reducirá la emisión de CO2, el uso de sustancias agotadoras de ozono y el efecto de isla térmica.