Hidrógeno gris, verde, azul, combustible limpio. El desafío es iniciar ya grandes proyectos de producción para llegar a ser competitivos y sostenibles en el continente, advierten expertos.
BOGOTÁ D.C.- El alto potencial que tiene Colombia para la producción de hidrógeno debe aprovecharse en corto tiempo, para aprovechar este enorme mercado de energía sostenible que se abre a nivel internacional.
Así lo expusieron expertos invitados por la Cámara de Comercio Colombo Británica (Britcham), en el foro denominado Colombia ¿potencia de hidrógeno?, con participación del ex presidente de Ecopetrol, Felipe Bayón, la ex vicepresidenta de energías limpias de esta misma organización, Yeimy Báez; la directora de Cámara de Hidrógeno de la ANDI, Karen Peralta y el CEO de Araújo Ibarra, compañía especializada en negocios internacionales, Martín Ibarra.
Para la experta en hidrógeno de la ANDI, Colombia puede llegar a ser uno de los 4 países de la región más competitivo en el mercado del hidrógeno, un gas incoloro que se puede encontrar en el agua, en el gas natural y en la energía solar.
Este combustible limpio, que ha tenido un fuerte impulso en el escenario internacional, se ha empezado a producir en Colombia, pero a un ritmo incipiente frente a los retos trazados si se quiere llegar a ser competitivo en el mercado internacional.
En Colombia, actualmente se cuenta con 27 proyectos de producción de hidrógeno verde, pero solo tres han logrado pasar a la etapa de decisión e inversión, de manera que aún falta mucho camino por recorrer en este campo. Entre tanto, otros países de la región como Chile, Brasil y Argentina, tienen ya 50, 42 y 11 proyectos, respectivamente, según lo advierte la directiva de la ANDI.
En su concepto, Colombia debería buscar que al menos 10 de los 27 proyectos actuales pasen a la etapa de decisión final de inversión, si se quiere alcanzar la competitividad necesaria para aprovechar el alto potencial que ofrece la condición del país, rico en agua y con toda la energía solar disponible.
Adicionalmente, solo se tienen 3 electrolizadores, que son los aparatos que permiten producir hidrógeno mediante la electrólisis, proceso químico capaz de separar las moléculas de hidrógeno y oxígeno -componentes del agua- usando la electricidad. Precisamente, uno de esos electrolizadores los posee Transmilenio, aunque solo se aprovecha para el único bus de este sistema que funciona con hidrógeno. Dicho electrolizador tiene la capacidad de cargar hasta 15 buses, según se dijo en el foro organizado por la Britcham.
Otro de estos electrolizadores lo tiene Ecopetrol, compañía que inicio en 2022 un piloto de producción de hidrógeno verde en la refinería de Cartagena. Dicho piloto utiliza aguas industriales de la refinería para producir diariamente 20 kg de hidrógeno verde de alta pureza (99.999%).
Entre tanto, Promigas también cuenta con un piloto que se realiza con un electrolizador de membrana protónica, que utiliza energía eléctrica para separar los átomos de hidrógeno y oxígeno de las moléculas de agua.
Proyecciones a 2030
En este momento, existe una proyección productiva de 8 megavatios, cuando lo ideal sería que a 2030, el país alcance una producción de uno a 3 gigavatios, lo que muestra que “tenemos que empezar ya”, no solo generando oferta sino también demanda en sectores como el cementero, el del acero y el de los fertilizantes, asegura Karen Peralta.
Una proyección a 2030, muestra que la producción de hidrógeno podría llegar a generar al menos 15.000 nuevos empleos, lo que también representa una valiosa oportunidad socioeconómica para el país.
Para Martín Ibarra, gerente de la firma Araújo Ibarra, el hidrógeno podría ser el nuevo gran negocio de Colombia, después del café, el carbón y el petróleo.
Desde su punto de vista se requieren 3 requisitos para llegar a ser potencia mundial de hidrógeno: un decidido apoyo político al más alto nivel, un escenario de concertación, para lo cual considera fundamental crear el Comité Nacional del Hidrógeno, de manera que todos los sectores se reúnan por lo menos una vez al mes para hablar del tema y revisar avances y, en tercer lugar, tener claro contra quiénes se compite en este mercado.
Además, destacó que se requieren incentivos, es decir, “seducir” a los inversionistas para hacer realidad los proyectos.
A su turno, el ex presidente de Ecopetrol, Felipe Bayón, considera que en Colombia hay una ralentización de la transición energética y si bien en este momento se percibe voluntad política hacia las energías alternativas, se requieren más acciones que aceleren la producción de hidrógeno, por ejemplo.
No obstante, el ex directivo de Ecopetrol recordó que el hecho de que Colombia llegue a ser exportador de hidrógeno no significa que se vayan a sustituir otras fuentes de energías. En ese sentido, manifestó que el enemigo del ambiente no es la fuente de energía en sí, sino las emisiones. “Colombia emite unos 300 millones de toneladas de CO2 al año”, precisó. Y agregó que para la producción de hidrógeno, compañías como Shell y BP podrían llegar a ser unos importantes aliados.
Yeimy Báez, ex vicepresidenta de Bajas Emisiones de Ecopetrol y otra de las invitadas al foro, destacó el recurso humano que tiene Colombia para la producción de hidrógeno. “Colombia tiene operadores y técnicos que saben cómo manejar el hidrógeno”, subrayó. Y agregó que el país tiene también expertos en riesgos de seguridad industrial en procesos de producción de hidrógeno.
Para la experta, en este momento hace falta una integración regional y un liderazgo que podría asumir Ecopetrol. “Hay que pensar en grande, no podemos esperar el mega proyecto sino decidirnos a asumir riesgos y encontrar socios”.
