En 2019, la empresa Atica recogió, movilizó y transformó 4.6 millones de galones de aceite usado. Una gota de aceite usado puede contaminar un (1) m³ de agua.
BOGOTÁ D.C. El año pasado se generaron en Colombia cerca de 26.4 millones de galones de aceite usado, de los cuales 17.3 millones han sido aprovechados para la fabricación de nuevos productos que son usados en diferentes industrias, según el Fondo de Aceites Usados (FAU).
El país cuenta con solo una re-refinería de aceite usado en operación avalada por la FAU, la cual hace parte de Atica, empresa líder en soluciones integrales para la gestión de residuos y aguas industriales, que está a cargo de la transformación de esta solución para darle una segunda vida útil.
Es así como en 2019 la compañía recogió, movilizó y transformó 4.6 millones de galones de aceite. Según Diego Guzmán, CEO de Atica, “para el 2020, esperamos llegar a los 5.7 millones de galones de aceite usado en todo el territorio colombiano, lo que representa un gran compromiso de responsabilidad empresarial al darles una segunda vida útil”.
El proceso comienza con la recolección del aceite usado en diferentes municipios del país, especialmente en ciudades capitales. Este se deposita en vehículos especializados que cumplen con todos los requerimientos de las autoridades ambientales.
Luego es trasladado a plantas locales que cuentan con licencia de almacenamiento y después se envían a la re-refinería de Atica en Cartagena en donde se realiza su aprovechamiento.
En la planta de re-refinería de la compañía, en la ciudad Heroica, con equipos tecnológicos de última generación, se realiza un proceso controlado de destilación fraccionada, en el cual se rompe la cadena de hidrocarburos para aprovechar sus componentes.
Finalmente, el insumo se puede aprovechar para tener nuevos productos como destilados, fondos de refinación, combustible alternativo industrial sustituto de ACPM y otras fuentes de combustible convencional y diluyentes.
El CEO de Atica añadió que en el proceso de transformación de aceites ganamos todos al disminuir el impacto negativo en el medio ambiente, ya que el mal tratamiento de este aceite usado o la combustión de los aceites usados sin tratamiento han deteriorado ecosistemas.
“Con este proceso se reduce particularmente la presencia de elementos como arsénico, cadmio, cromo, plomo y antimonio, entre otros, evitando la contaminación de fuentes hídricas y suelos, toda vez que una gota de aceite usado puede contaminar un (1) m³ de agua”, destacó.
Diego Guzmán, precisó que “el proceso de aprovechamiento se realiza con un certificado de tratamiento para que nuestros clientes puedan cumplir sus indicadores ambientales de cero residuos dispuestos” y agregó que las empresas que transforman aceites en la planta de la empresa Atica reciben de vuelta productos de alta calidad a precios competitivos, los cuales generan un impacto positivo al medio ambiente.