La producción de oro en el primer trimestre de 2020 aumentó un 7% frente al mismo periodo del año anterior, pasando de 8,9 toneladas a 9,5 toneladas. Gobierno considera este sector clave para la reactivación económica, pero ambientalistas cuestionan su negativo impacto ambiental.
BOGOTÁ.- Con un incremento del 7%, el oro se ubicó como uno de los minerales de mayor crecimiento en su producción durante el primer trimeste del año, en comparación con el mismo periodo de 2019, pasando de 8,9 a 9,5 toneladas.
De acuerdo con la Agencia Nacional de Minería, ANM, el aumento en la producción del oro se debe, principalmente, al buen momento de precios de este mineral, que recientemente ha alcanzado valores superiores a los U$1.730 dólares la onza, el más alto en los últimos 7 años.
Al presentar estas cifras, el Gobierno Nacional reafirmó la importancia que tendrá en la reactivación económica sostenible del país en contraste con las organizaciones ambientales, las cuales se oponen a la extracció minera por el daño ambiental que ocasionan durante el proceso de explotación, no solo por la deforestación sino por los vertimientos producto del proceso de extracción de minerales.
Según el Gobierno, "las cifras demuestran que esta es una oportunidad de oro para Colombia", al destacar que los precios de este mineral, que considera clave en la diversificación de la matriz minera, han tenido un incremento del 26% en el último año. Este panorama, en opinión de la ministra de Minas y Energía, María Fernando Suárez, representa oportunidades para la reactivación del empleo y de ingresos como las regalías, que se pueden traducir en obras, desarrollo e inversión social para el país y las regiones".
Entre tanto, el níquel, mineral necesario para la fabricación de acero inoxidable, entre otros, pasó de 22,7 millones de libras durante el primer trimestre de 2020, frente a las 20,6 millones de libras del mismo periodo en 2019, lo que representa un aumento del 10,3%
Por su parte, la producción de los materiales para construcción cerró en 1,6 millones de metros cúbicos durante el primer trimestre de 2020, frente a los 900 mil m3 del mismo periodo de 2019, lo que se debe a una mayor coordinación entre las empresas y la autoridad minera para el pago oportuno de regalías y, por ende, en el reporte de su producción
El carbón, por el contrario, tuvo una disminución en su producción del 7,2%, con una producción de 19,4 millones de toneladas en el primer trimestre de 2020 frente a 20,9 millones de toneladas en el mismo periodo de 2019
La caída de los precios que viene registrándose desde el año 2019, además de la reducción de las operaciones de algunas compañías como medida preventiva por la contingencia del COVID-19, son las causas principales de la disminución de la producción de carbón durante este primer periodo", explicó la presidente de la Agencia Nacional de Minería, Silvana Habib Daza.
Dado este panorama, el Gobierno Nacional ha realizado un acompañamiento permanente a la industria del carbón, insumo básico para las plantas térmicas de generación de energía eléctrica, y para otras industrias como la fabricación de acero y cemento. De igual manera, este sector es fundamental para la generación de empleo, inversión e ingresos económicos.
Las empresas mineras aportaron $518 mil millones de pesos en regalías durante el primer trimestre del año, según el reporte de la ANM. El carbón sigue siendo el mineral de mayor participación en el aporte de regalías con un 79%, seguido del níquel con el 10%, el oro con el 9% y 2% otros minerales.
Los aportes de la minerales como el oro y el níquel aumentaron un 38% y 40% respectivamente, por lo que en los últimos dos años, la minería le ha aportado al país cerca de 5 billones de pesos en regalías, señala el comunicado de prensa del Minminas, en el cual se asegura que el sector minero genera 350 mil empleos directos y cerca de un millón de empleos indirectos.
Ambientalistas, preocupados
Pero lo que para el Gobierno es símbolo de reactivación económica, para los ambientalistas "se trata de un lavado de imagen que además es ampliamente orquestado por los medios de comunicación y las autoridades locales y nacionales, afines a los gobiernos y empresarios".
"Es alarmante la forma en que las narrativas oficiales ponen a las actividades extractivas en la base de la supuesta recuperación económica y muestra de ello es que los proyectos extractivos se tramitan de forma express sin considerar los resguardos necesarios para evitar la destrucción de ecosistemas y la afectación social, cultural y espiritual de las comunidades. En este contexto, las empresas continúan presionando para que se sigan debilitando aún más las regulaciones ambientales y sociales".
Así se refirió al tema el Observatorio de Conflictos Medioambientales de América Latina (Ocmal), organización para la cual la industria extractiva "destruye ecosistemas y evaden responsabilidades como es el caso de las obligaciones impositivas; de manera contraria, aparecen realizando donaciones de artículos y material médico y de salud, supuestamente para contrarrestar los efectos producidos por la COVID-19 y proteger a la población".
Desde la Red de Vigilancia de Omcal sobre minería y COVID-19, la organización ambiental pidió el resguardo de la salud de las comunidades, especialmente las afectadas por minería; grantizar la seguridad de las y los defensores de los territorios, que se oponen a las actividades mineras, especialmente de las mujeres; detener las operaciones extractivas con el mantenimiento de empleos y la estabilidad de los trabajadores y trabajadoras, además de mantener las medidas de reparación de daños producidos porla minería, sin acudir al pretexto de la situación de emergencia de salud y suspender todas las nuevas concesiones mineras y permisos ambientales para esta actividad.
Finalmente, el Ocmal considera necesario "iniciar una transición hacia un mundo post-extractivista donde se replantee el modelo minero que tanto daño ha hecho a nuestros territorios".
