Las 795 industrias con chimeneas identificadas en Bogotá emiten al año 1.400 toneladas de material particulado (hollín, polvo y humo). De este total, 560 toneladas (el 40%) provienen de las ladrilleras de la localidad de Usme y 238 de la zona industrial de Puente Aranda.
Así lo señala el primer inventario de emisiones de fuentes fijas y móviles de la capital, elaborado por la Universidad de los Andes, y con base en el cual la Secretaría Distrital de Ambiente (SDA) formulará el plan decenal para la descontaminación.
En cuanto a los vehículos, el estudio evidenció que los más de 1.2 millones automotores que circulan por Bogotá generan anualmente 1.100 toneladas de material particulado y 450 mil de monóxido de carbono. De estos, el 52% (620 mil) son vehículos de pasajeros y el 88% utiliza gasolina como combustible.
Todos estos resultados saldrán a la luz pública hoy, ya que la SDA y la Universidad de los Andes realizarán en lanzamiento oficial de este inventario, en el marco del Día internacional por el aire puro. El evento se llevará a cabo en el auditorio C del edificio Mario Laserna del claustro universitario (carrera 1 este N-. 19 A - 40), a partir de las 4:00 p.m.
Según Juan Antonio Nieto Escalante, Secretario Distrital de Ambiente, por primera vez Bogotá cuenta con un estudio realizado en condiciones reales, es decir, teniendo en cuenta factores como la altura, las condiciones meteorológicas y la topografía propias de la ciudad.
“Con esta información establecemos el verdadero factor de emisiones de la capital, tanto de los vehículos como de las industrias. Así priorizaremos recursos económicos y técnicos para mejorar la calidad del aire”.
Actualmente, la SDA estudia una serie de escenarios para aplicar la información obtenida y formular el plan de descontaminación, teniendo en cuenta la inversión económica y la capacidad técnica.
“Evaluamos cuánto costaría atacar todas las problemáticas identificadas o mitigar tan sólo algunas. Igualmente, que pasaría si no se toman las acciones pertinentes en el mediano y largo plazo. Mientras más recursos se inviertan en pro del ambiente, mejores resultados obtendremos”, dijo Edgar Erazo, director de control ambiental de la SDA.
Contrario a lo que se esperaba, el inventario de emisiones de fuentes fijas evidenció que Usme, una localidad rural, es la que mayor porcentaje de material particulado emite, debido a las ladrilleras que alberga este sector. De las 1.400 toneladas de PM generadas por las fuentes fijas (795), el 40% proviene de Usme. Le siguen de lejos Puente Aranda (17%), Fontibón (12%), Kennedy (8%) y Tunjuelito (7%).
Las cosas cambian en cuanto al óxido de nitrógeno, en donde puntea Puente Aranda con 30% del total de emisiones, seguida por Kennedy (17%) y Fontibón (16%). Todas las chimeneas emiten 2.600 toneladas de este contaminante.
Otros resultados destacables son que del total de industrias con chimenea, 28% produce alimentos y 11% fabrica productos textiles; dos de cada tres empresas (68%) utilizan gas natural como combustible, a pesar de que sus hornos y calderas combinan este gas con ACPM o carbón; 35% de las fuentes contaminantes operan informalmente.
El inventario se realizó en cuatro etapas: una campaña de mediciones isocinéticas en las chimeneas industriales, seguida por visitas para establecer el consumo de combustible y el tipo de tecnología a más de 3.000 industrias.
Luego se analizaron fotografías aéreas para determinar el número de chimeneas en la ciudad, para combinar los resultados y obtener el inventario final.
Se estimó, de otra parte, que los más de 1.2 millones de vehículos en Bogotá emiten anualmente más de 4.800.000 toneladas de dióxido de carbono, 450.000 de monóxido de carbono, 30.000 de óxidos de nitrógeno, 60.000 de hidrocarburos y 1.100 de material particulado fino.
Igualmente, 52% de la flota corresponde a vehículos de pasajeros, seguido por camperos y camionetas (22%) y motos (11%). En cuanto a combustible, el 88% utiliza gasolina, y apenas el 7% gas natural vehicular y 5% ACPM.
“Al interior de los vehículos de carga liviana las emisiones de los contaminantes evaluados (CO2, CO, NOx y THC) se encuentran dominadas por los vehículos de servicio privado, con contribuciones entre 60 y 90% de dichos contaminantes. Para el material particulado fino, el servicio público colectivo domina el inventario, generando un aporte superior al 50% al interior de la flota de carga pesada”, puntualizó el director de control ambiental.