Llegar a esta reserva natural -de 2.000 has- representa la oportunidad de apreciar los ecosistemas de la Orinoquia, disfrutar de cabalgatas, de uno o más baño en las aguas cristalinas del caño Tigre, de avistamiento de animales silvestres y de navegar por el río Manacacías...
PUERTO GAITÁN (Meta) Mururito, una reserva natural rodeada por el imponente río Manacacías, en inmediaciones de Puerto Gaitán (Meta) se posiciona como unos de los más promocionados destinos ecoturísticos, para ofrecerle a visitantes nacionales y extranjeros, la oportunidad de apreciar el paisaje natural de la Orinoquia colombiana en toda su variedad y extensión, pues no solo se disfruta de los hermosos paisajes enmarcados por esteros, ríos y sabanas, sino también de la amplia variedad de fauna, tales como garzas blancas y corocoras, venados, dantas y felinos.
En la reserva se conjugan 3 grandes zonas: el bajo, con esteros y lagunas que en invierno se reconectan con el rio Manacacías para servir de zonas de reproducción de los peces; y en verano sirve de ojos de agua para la fauna en los momentos de sequía más críticos de la zona. El alto, compuesto por las serranías, los matorrales y los bosques de galería. Estas sabanas son también altamente importante para la biodiversidad y todos los animales e insectos que necesitan pastos y zonas abiertas para alimentarse y cazar. Y finalmente el bosque seco.
Gracias al trabajo de cámaras trampas y de inventarios se han reportado 48 especies de anfibios, 119 de reptiles, 1.435 de peces, 38 especies de mamíferos y 310 especies de aves diferentes. Varias de estas especies alcanzan nivel de peligro de extinción. También se ha sembrado 5.000 árboles nativos para restaurar la conectividad entre bosques y caños.
Entre la lista de especies emblemáticas figuran: El armadillo gigante u Ocarro (Priodontes maximus), la nutria gigante (Pteronura brasiliensis), el ocelote (Leopardus pardalis), el puma o león (Puma concolor), el jaguarundi (Herpailurus yaguaroundi), la danta o tapir (Tapirus terrestres), el oso Hormiguero o palmero (Myrmecophaga tridactyla), el tatabro o zaíno (Tayassu tajacu), el venado cola blanca (Odocoileus virginianus), el venado soche (Mazama Americana), el erizo (Coendu prehencilis), la boruga, guagua o lapa (Agouti paca), y la ardilla roja (Sciurus igniventris).
Para muchas de estas especies, Mururito es un refugio frente al embate de cazadores y al impacto de los incendios forestales o quemas provocadas. La condición de reserva natural hace que este inmenso reservorio sea más resiliente al cambio climático. La conservación de sus bosques también ayuda a enfrentar los episodios de sequía y a garantizar las reservas de agua.
Desde 2013, luego de un proceso de restauración y de eliminación de prácticas como la quema y la deforestación para siembras o ganadería, Mururito fue oficialmente declarada Reserva Natural de la Sociedad Civil y desde 2015, registrada como establecimiento turístico (con 100% de energía solar y una fuente de agua natural apto para el consumo).
El objetivo de la reserva natural es conservar toda la variedad de ecosistemas encontrando el equilibrio natural entre zonas de bosque y de sabana, entre naturaleza y espacios de actividad humanas. La actividad ecoturística permite generar recursos para hacer rentable el proyecto y también para sensibilizar y concientizar el público qvisitante. Porque, como bien lo dice su propietario, Juan Llano Soto, "conservamos mejor lo que conocemos".
A las actividades como cabalgatas, caminatas, avistamiento de animales, pesca y paseo en bote, se suma el descanso en el alojamiento, desde donde se puede disfrutar de un inolvidable atardecer y de claras noches de estrellas.
La organización ambientalista WWF, considera la Orinoquia dentro de 200 hábitats (eco regiones) más importante y representativo para la biodiversidad en el mundo. Hoy, se considera en estado vulnerable.
Además de la sabana, en este ecodestino se encuentran 3 tipos de bosques: bosques de galería o “morichales”, que serpentean en las serranías a los bordes de los caños y permiten la protección de las fuentes hídricas. Las “matas” de las tierras altas y los “matorrales” de las serranías. Estos últimos están casi desaparecidos.
En Mururito, ubicado en una curva del Rio Manacacias, y a donde se puede llegar por vía terrestre, los inventarios de aves, ranas y de mamíferos captados por cámaras trampas, demuestran como se ha podido conservar la gran riqueza y biodiversidad del lugar.
¡Todos invitados a Mururito!