En este parque natural se han hallado nuevas especies para la ciencia como la orquídea cyrtochilum betancurii, que fue descubierta en 2012, y se han identificado ecosistemas claves para la supervivencia humana.
MEDELLÍN.- A lo largo de los 46 años fundación del Parque Nacional Las Orquideas ha sido posible preservar y conservar bienes naturales y culturales, gracias a una relación permanente tanto con las familias campesinas, con las cuales se han firmado acuerdos de conservación, como con comunidades de los resguardos Valle de Perdidas y Chaquenodá, del pueblo indígena Embera Eyabida, que se encuentran traslapadas con el parque y con las que mediante consulta previa se ha avanzado en el ordenamiento ancestral y ambiental del territorio.
En la exploración de la biodiversidad de esta rica zona, que se destaca por la abundante variedad de orquídeas, se han hallado nuevas de estas especies para la ciencia como la orquídea cyrtochilum betancurii, que fue descubierta en el año 2012, y se han identificado como ecosistemas claves para la supervivencia humana el páramo y los bosques andino, subandino y basal, en donde tienen origen las cuencas de los ríos Venados, Calles y Carauta,
En la conmemoración de los 46 años, PNN reconoció la tarea cumplida en favor de su preservación por parte de su equipo humano asignado a esta zona, por su incansable labor. Al respecto, recordaron de manera especial a Ovidio Álvarez Cartagena (q.e.p.d.), funcionario que dedicó 38 años de su vida a su labor de guardaparque.
Según esta entidad, los variados paisajes del parque Nacional Natural Orquídeas muestran diversas formaciones vegetales que encierran una amplia variedad de ecosistemas y diversas especies de orquídeas, además de una fauna también variada entre la que se destacan especies como el mono ahullador, la marimonda chocoana, nutria, guagua, además del oso de anteojos, el tigre mariposo (Panthera Onca) y aves, como loros cabeciamarrilla, bangsia de tatama, el carriquí entre otros.
En cuanto al gran número de aves se resalta la presencia del inca del sol (Coeligena orina), la tángara multicolor (Chlorochrysa nitidissima) y las bancsias (Bangsia melanochlamys) , (Bangsia aureoncincta); entre los mamíferos se reconocen el oso de anteojos (Tremarctos ornatos), el venado soche (Mazama americana), el puma (Panthera onca), la guagua (Cuniculus paca), el ñeque (Dasyprocta punctata), la chucha de orejas blancas (Dasyprocta pernigra), el margay (Leopardus weidii) y la tayra (Eira barbara). Otras especies de mamíferos reportadas por PNN son: el tatabro (Pecari tajacu), Nutria de rio (Lontra longicaudis), ardilla enana (Microsciurus sp) y primates como mono colorado (Alouatta seniculus), tití (Saguinus geoffroyi), cariblanco (Cebus capuchinus), marteja (Aotus sp) y marimonda (Ateles geoffroyi).
Otros grupos que enriquecen esta biodiversidad corresponden a la herpetofauna, ictiofauna y peces, según PNN.